Actualizado 27/08/2009 19:44

RSC.-Experto apuesta por "orientar diferencialmente" el desarrollo de los sectores productivos para salir de la crisis

BAEZA (JAÉN), 27 Ago. (EUROPA PRESS) -

El profesor de Filosofía Moral en la Universidad Autónoma de Madrid Jorge Riechmann Fernández aseguró hoy que "si una sociedad decide orientarse hacia la sostenibilidad debería apostar por una banca pública exclusiva, o al menos fuerte", que permitiera orientar diferencialmente el desarrollo de unos sectores productivos o de otros".

En este sentido, afirmó que "la banca aplicaría descuentos o recargos en los tipos de interés dependiendo del tipo de actividad y así, por ejemplo, se otorgarían créditos preferenciales a un empresario que quiera constituir una fábrica de células fotovoltaicas y otro que quiera montar un parque acuático en Baeza tuviera más dificultades de financiación, sin que se le prohíba directamente".

En estos momentos de crisis financiera, según Riechmann, es "una buena ocasión para pensar sobre los fundamentos de la economía y sobre cómo ésta afecta a la biosfera, porque existen una serie de mecanismos importantísimos que están ocultos para la mayoría de la gente pero que forman parte de la estructura de poder y explican "las desigualdades que existen en las sociedades".

Así, uno de estos dispositivos es "la apropiación indebida que hacen las entidades bancarias del dinero que la gente deposita, pues da lugar a que se privatice la capacidad de crear dinero a la comunidad". El profesor indicó que "las bancas sólo están obligadas a tener en sus cajas un dos por ciento del total del dinero que la gente ingresa, lo que se conoce como 'coeficiente de caja' y hace que de 100 euros sólo guarden dos euros y el resto lo muevan e inviertan consiguiendo beneficios".

Asimismo, otro procedimiento "ilegítimo" es para Riechmann la "emisión, por parte de empresas poderosas, de acciones que otras empresas pueden comprar o con las que se retribuye a directivos o inversores". Esta práctica, según el profesor, "se convirtió en algo ordinario y llevó a la acumulación de una masa de dinero cada vez mayor que el economista y físico Frederick Soddy llamó riqueza virtual".

De esta forma, "la masa monetaria es cada vez mayor pero a su vez se desvincula más de la producción real de bienes físicos, que son los que satisfacen las necesidades humanas, como un café o gasolina para el coche".

Es decir, ese dinero, como señaló el profesor, "alimenta un sistema de crecimiento que choca contra los límites biofísicos del planeta, lo que se traduce en que toda la gente que tiene grandes sumas de dinero no podría invertirlo a la vez realmente, porque la producción debería ser enorme y no existen tantos bienes y servicios físicos".

Sin embargo, Riechmann, que participó hoy en un curso dentro del marco de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) en Baeza (Jaén), expuso que "esa riqueza virtual confiere poder real de compra y de actuación sobre el mundo", por lo que "este sistema es racionalmente insostenible y sólo lleva a un abismo, aunque casi nada se está replanteando en la actualidad y las voces que pedían que cambiasen las reglas del juego se están separando".