Actualizado 24/05/2007 19:31

RSC.- Red de Puentes prevé una influencia "enorme" de la ISO 26000, que se aplicará "a todo tipo de organizaciones"

Uno de los expertos del grupo de trabajo cree que que la norma 'estará lista' para el año 2009


MADRID, 24 May. (EUROPA PRESS) -

El miembro de Red de Puentes de Holanda y experto del grupo de trabajo de la ISO 26000, Bart Slob, indica en una reciente entrevista que espera que este estándar internacional "tenga una influencia enorme en la RSE dentro de unos años".

Según explica al semanario digital 'Responsables.biz', el objetivo de la ISO 26000 es que pueda aplicarse "a todos los tipos de organizaciones y no solamente a las empresas". "En los últimos años ha habido muchas definiciones de RSE y aún la gente no sabe realmente lo que significa ni a qué afecta", lamenta.

Para el experto, esta norma "puede ser bastante útil porque va a modificar la visión que existe en el entorno empresarial. Y en este sentido es muy importante que el grupo de trabajo que la está elaborando esté compuesto por varios grupos de interés, más de 350 expertos".

Estos grupos de trabajo han tenido que superar varios obstáculos --"motivo por el cual el proceso dura ya cinco años"-- como el hecho de debatir "si la norma debería ser o no un sistema de gestión". "En este momento se ha decidido que no sea un sistema de gestión y que sea más una guía de prácticas", explica Slob.

"Otro obstáculo que hemos superado es sobre la aplicación de la norma, si debería ser para todo tipo de organizaciones. En este momento se ha decidido que sí sea para todo tipo de organizaciones, esto ha provocado muchas discusiones porque, aunque no lo quisiéramos reconocer, la RS de las empresas es la más importante porque su impacto es mucho mayor que el de cualquier otra organización", prosigue el experto.

Slob indica que "otra cuestión que se está discutiendo es la incorporación de la cadena de suministro y la cadena de proveedores. En este sentido la sociedad civil y las ONG creen que es muy importante incorporar este concepto, pero hay un poco de resistencia por parte de las empresas que, aunque creen que es importante, no quieren aplicar la ISO a toda su cadena de suministro".

"El último punto controvertido es la transversalidad o no del enfoque de los grupos de interés. Inicialmente era un principio más pero ahora somos muchos los que pensamos que es importante que en todas las decisiones sobre la RSE se tengan en cuenta la posición de los diferentes grupos de interés", afirma Slob que reconoce que "hay un debate no resuelto sobre si se deberían incluir en la guía orientaciones específicas para cada organización".

FIN DE LOS TRABAJOS EN 2009

Pese a todos estos obstáculos, el experto anuncia que los trabajos finalizarán en el año 2009. "Ha habido un pequeño retraso pero creo que es normal. Ha sido un proceso curioso porque en algunos momentos llevábamos el ritmo de una tortuga, no avanzábamos nada; sin embargo, ahora estamos adelantando mucho", asegura.

"Pero, al ser ahora más rápidos, existe el riesgo de no poder tener en cuenta todas las perspectivas de los diferentes grupos de interés, por este motivo hay que tratar de encontrar el ritmo ideal", alerta. "Lo cierto es que es un problema que podremos ver en la próxima reunión plenaria que se va a celebrar en Austria, posiblemente en noviembre de este año. Corremos el peligro de que si se terminan los borradores de todos los contenidos mucha gente se queje de no haber tenido tiempo de ver todos los acuerdos y se manifieste en contra, y esto significa un paso atrás. Supondría tener que retomar cuestiones que con un poco de tiempo se podían haber discutido antes", advierte.

Ante esta situación, Slob se mostró convencido de que "no es malo que la publicación se atrase un poco, al final estamos hablando de un tema muy importante". "En cualquier caso, estamos trabajando de acuerdo con el plan previsto pero es posible que en el futuro se atrase más", asegura.

El experto hizo hincapié en que "si terminamos el proceso con todos los expertos de acuerdo y, no salen grupo interés importantes que estén en desacuerdo, el impacto va a ser bueno. Pero si perdemos grupos de interés porque están en contra, como podría ser el caso de algunas ONG que pueden salirse porque no están satisfechos con el proceso o con el contenido, creo que aquí la credibilidad se verá dañada y por consiguiente habrá menos organizaciones que quieran seguir la norma".

PRACTICA Y DE FACIL COMPRENSION

En líneas generales, Slob cree que la guía se debe caracterizar por ser "fácil de comprender, con orientaciones prácticas pero también tiene que tener cierto rigor, no puede ser una herramienta floja porque si fuera así habría muchas organizaciones civiles que se van a mostrar en contra". "Hay que tener en cuenta que hoy en día las empresas están bastante avanzadas en el debate de la RSE y tienen sus propias herramientas. Muchas están utilizando las guías de GRI que son un elemento de bastante rigor y alta complejidad y si la ISO fuera menos dura no creo que fuera muy aplicada", reconoce.

Pero, sin lugar a dudas, "lo que es más novedoso en la ISO es que se van a incorporar principios que están en documentos y normas internacionales, como por ejemplo los principios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) o la Declaración de los Derechos Humanos". "Es decir, que se van a incluir normas internacionales en temas de RSE que hagan referencia a consumidores, prácticas laborales, Medio Ambiente, Buen Gobierno, etc", enumeró.