Actualizado 08/04/2008 17:48

RSC.- Los sindicatos consideran la Ley de Igualdad el "revulsivo" que ha llevado el concepto a la negociación colectiva

En una jornada de APD y Adecco, CEOE asegura que "no son las empresas las que discriminan a las mujeres, sino los estereotipos de género"


MADRID, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los representantes de CCOO y UGT presentes esta mañana en una jornada sobre la 'Implantación de la Ley de Igualdad como una ventaja competitiva' --celebrada en el Hotel Meliá Castilla de Madrid-- coincidieron en la idea de que esta nueva ley es un "paso decisivo" y un "revulsivo" para que el concepto de igualdad haya llegado a la negociación colectiva.

Pese a ello, y a un año de su puesta en marcha por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, la técnica de la Secretaría Confederal de CCOO, Esmeralda Sanz, consideró que esta ley "ha resultado ser insuficiente", al contar, a su juicio, con "algunas deficiencias en cuestiones relevantes". "En general, supone si duda un avance importante, porque ha removido obstáculos que hacen que las mujeres no contemos con las mismas oportunidades que los hombres, pero no resulta suficiente", insistió Sanz.

Según datos de su sindicato, previamente a la puesta en marcha de esta ley, sólo 65 convenios en toda España hacían alusión a una Comisión de Igualdad o similar, sólo 12 hacían referencia a Planes de Igualdad como tal y únicamente 3 adquirían el compromiso de elaborarlos. También eran sólo 3 los que contaban con un Convenio real: Comercio de las Islas Baleares, el Grupo Eroski y Repsol YPF. A ellos se sumaba Caja San Fernando y Caixa Galicia, que contaban con todos los aspectos que ahora recoge la ley.

En 2007 se firmaron 30 convenios colectivos sectoriales de ámbito estatal --la ley se puso en marcha el 22 de marzo de 2007-- y de ellos 10 aludían a la creación de una Comisión de Igualdad, 5 más incorporaron entre las funciones de una Comisión Paritaria garantizar la igualdad de oportunidades, uno de ellos aludía a un Plan de Igualdad sectorial y 15 hacían mención a los Planes de Igualdad en el ámbito empresarial. En 12 de ellos (el 40%) se establecía la obligatoriedad de elaborar planes de igualdad en empresas de más de 250 trabajadores.

"Aún tenemos por delante una gran tarea para que los Planes de Igualdad sean algo habitual en la negociación colectiva", aseveró Sanz, una idea en la que coincidió la responsable del Departamento Confederal de la Mujer de UGT, Elisa García, que recordó que, aunque esta ley ha sido polémica y tiene sus defensores y detractores, ha sido "un revulsivo fundamental en la incorporación del tema en el ámbito de la negociación colectiva".

"Aún tiene poco recorrido y hay que esperar", sentenció García, que recordó que actualmente hay un total de 4.692 empresas de más de 250 trabajadores obligadas por esta ley a negociar sus Planes de Igualdad y todavía no existe ni un 20% que lo hayan hecho. De los 994 convenios negociados en 2007, y como ejemplo de buenas prácticas, García destacó el del sector químico, que recoge todos los parámetros de esta ley.

Como crítica a la ley, García se refirió a la falta de concreción de ésta en algunas áreas --se proponen muchos temas pero no se concretan-- a lo que hay que sumar el poco tiempo que lleva en vigor. "La ley no va a solucionar todos los problemas, pero sí ha ayudado a que la igualdad esté en la negociación colectiva. Nunca se había hablado tanto de igualdad como desde que nació esta ley", sentenció.

EL PROBLEMA, LOS ESTEREOTIPOS DE GENERO.

Por su parte, la representante del Área de Seguridad Social y Prevención de Riesgos Laborales de la CEOE, Pilar Iglesias, calificó la ley de "compleja" y además, "programática prácticamente en su 90%". Aunque presenta "algunas novedades" --en aspectos como permisos o excedencias--, tiene otros aspectos en los que no ofrece "ninguna".

A su juicio, la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres "no es un asunto de lucha de clases" y ha sido "un error" plantearlo con ese enfoque. "Es un principio que existe hace tiempo y presente ya en la realidad de las empresas", aseveró. "No son las empresas las que discriminan a las mujeres, sino los estereotipos de género", defendió en este sentido.

Y es que, en su opinión, "son necesarias más medidas, porque la solución no sólo está en el seno de las empresas". "El problema no es tener un marco jurídico que favorezca la corresposabilidad, sino que las personas decidan ser responsables", añadió Iglesias. Serlo "es una cuestión de cultura", y ésta empieza desde las escuelas, con campañas de sensibilización y medidas por parte de la Administración pública como guarderías, políticas de apoyo a las familias, de incentivos fiscales, etc.

"El concepto de igualdad no está en discusión", concluyó Iglesias. "Y aunque hemos sido muy críticos con la ley --por su penetración en la voluntad de negociación de las partes--, una vez aprobada, desde la CEOE estamos ayudando a las empresas a su implantación", remarcó.