Un tribunal considera que la petrolera cometió un delito de imprudencia al no tener en cuenta los riesgos por la edad del barco
MADRID, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
La petrolera francesa Total, condenada ayer por el desastre ecológico que provocó el hundimiento del petrolero 'Erika' en las costas de la Bretaña francesa en 1999, rechazó la decisión de la Justicia francesa, ya que las causas del naufragio fueron externas a la compañía, según señaló ésta en un comunicado.
Según Total, el tribunal reconoce que la verdadera causa del naufragio fue externa a la compañía. El tribunal estimó que Total cometió una "falta de imprudencia" por no tener en cuenta el estado de corrosión de las estructuras de la embarcación. Para la compañía, una imprudencia en el control del estado de las embarcaciones y en el proceso de selección de las mismas no es condenable, porque dicho control no está impuesto por la ley.
La compañía explicó que el derecho internacional de transporte marítimo separa las responsabilidades de los principales actores, estableciendo que el fletador no es responsable de controlar las embarcaciones. La decisión de designar a Total como uno de los responsables podría acarrear una confusión respecto a las responsabilidades de los actores, consideró la compañía.
Además, Total recordó que es uno de los principales contribuyentes del Fondo Internacional de Indemnización de Daños Debidos a la Contaminación por Hidrocarburos (FIPOL) y que la totalidad de las demandas de indemnización recibidas por este organismo han sido satisfechas. También destacó que, por iniciativa propia, invirtió 200 millones de euros para paliar en el menor tiempo posible las consecuencias de la marea negra.
LA CONDENA.
El tribunal correccional de París declaró ayer a la petrolera culpable de un "delito de imprudencia"
por este naufragio, acaecido el 12 de diciembre de 1999 frente a las costas francesas y que provocó el vertido del crudo que transportaba provocando una catástrofe ecológica sin precedentes.
Según la sentencia pronunciada por el presidente del tribunal francés, Jean-Baptiste Parlos, Total no tuvo en cuenta la edad del buque y esta imprudencia tuvo "un papel causante" en el naufragio que provocó el accidente del petrolero.
La sentencia admite de manera general los "riesgos inherentes al transporte marítimo" pero considera que ha habido un delito de imprudencia porque Total no tuvo en cuenta los la edad del buque, de casi 25 años, y la falta de continuidad en la gestión técnica y el mantenimiento del mismo.
El 'Erika', fletado por Total para transportar crudo en Italia, provocó una marea negra que contaminó 400 kilómetros de la costa francesa a la altura del Golfo de Gascoña. El juicio contra el 'Erika' es el primero celebrado en Francia por una catástrofe ecológica.
