Actualizado 18/12/2008 20:18

RSC.-Las universidades gallegas llevarán a cabo acciones para reducir en 116 toneladas anuales las emisiones de CO2

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -

Las tres universidades gallegas llevarán a cabo iniciativas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, un proyecto en con el que pretenden conseguir una reducción anual de 116 toneladas de CO2 y en el que la Xunta invertirá 150.000 euros.

A través de tres convenios con cada una de las universidades, autorizados hoy por el Consello de la Xunta, el Gobierno gallego abonará esta inversión en cada caso en dos anualidades, de forma que en 2008 aportará 22.370 euros a cada institución universitaria y 27.630 euros en el próximo año.

Según informó el departamento que dirige Manuel Vázquez, este proyecto se enmarca en el Plan gallego de Acción contra el Cambio Climático, con el que se pretende alcanzar el objetivo de reducir 12,25 millones toneladas de CO2 en el período 2008-2012.

En el caso de la Universidad de Santiago de Compostela, las actuaciones de mejora consistirán en cristales de mayor grosor que reduzcan la transmisión de calor; sistemas de iluminación inteligente regulada por la luz exterior; aislamiento térmico de los tubos en estancias no prioritarias y falsos techos accesibles; o deshumidificadores en áreas de la Facultad de Derecho. La reducción de emisión de gases de efecto invernadero será de 16,88 toneladas al año gracias a estas iniciativas.

Mientras, la Universidad de Vigo abordará en el Campus de Ourense la reforma de su alumbrado exterior, mediante la colocación de faroles de tipo LEDs de bajo consumo y faroles fotovoltaicos; o la creación de una huerta solar, que se instalará en el pabellón de estudiantes y que permitirá el aprovechamiento del potencial solar para la producción de electricidad. Con estas medidas, se conseguirá una disminución anual de 20,57 toneladas de CO2 al año.

Las actuaciones que se realizarán en el Campus de A Coruña incluirán la sustitución de 200 lámparas y luminarias por otras de bajo consumo, que permitirá una reducción de 76,12 toneladas de CO2.

Además, está prevista la adaptación de un edificio con una instalación fotovoltaica, que permitirá reducir el empleo de electricidad procedente de los combustibles fósiles y utilizar energías limpias. Esto supondrá un ahorro de 3,33 toneladas de gases de efecto de invernadero al año.