GRANADA, 4 May. (EUROPA PRESS) -
El Hospital Universitario Clínico San Cecilio de Granada cuenta desde el inicio del estado de alarma con protocolo específico para garantizar la prestación de hemodiálisis en las máximas condiciones de seguridad, de forma que el servicio de Nefrología ha extremado la prevención con los pacientes que requieren de esta técnica, considerados como pacientes con mayor riesgo de sufrir complicaciones en caso de contraer la Covid-19.
Actualmente, 72 pacientes reciben en la unidad un tratamiento imprescindible para ellos, dado que la mayor parte son pluripatológicos, presentan cuadros de hipertensión y padecen diabetes. A ello hay que añadir su avanzada edad media que se sitúa por encima de los 70 años. Son, por tanto, un colectivo de alto riesgo ante la pandemia, por lo que desde los primeros días de marzo el Servicio de Nefrología activó un estricto protocolo que continúa en vigor, según ha informado la Junta en una nota.
El objetivo de este protocolo es que los pacientes que tienen que acudir de media tres veces por semana al hospital durante alrededor de cuatro horas para eliminar a través de hemodiálisis las sustancias nocivas de la sangre, debido a la insuficiencia de sus riñones, lo hagan en condiciones de máxima seguridad.
Para ello, según ha explicado la jefa del servicio de Nefrología, Dolores Prados, "se están aplicando medidas como el control de la temperatura a la entrada, en mitad de la sesión y antes de abandonar la sala de hemodiálisis; la entrega de mascarillas a los pacientes para que la lleven durante toda la sesión; el fomento de la higiene de manos y el distanciamiento en la sala de espera; así como la indicación de usar preferiblemente un vehículo privado para desplazarse al hospital. Los pacientes también acuden a la sala solos, o con ayuda de un celador, si es necesario".
Del mismo modo, según ha apuntado la doctora Prados, "ante la aparición de síntomas respiratorios o diagnóstico de infección de covid-19 en el paciente o su familia se ha realizado un estricto seguimiento por parte de la unidad de diálisis para evitar posibles contagios".
Otra medida que se ha puesto en marcha en el servicio de Nefrología es el mantenimiento de todas las consultas de forma telemática, combinando la atención virtual a través de vídeollamadas con la atención telefónica.
Además, para los casos que revestían mayor gravedad se ha habilitado una consulta presencial en la unidad de hemodiálisis y se ha continuado con la hospitalización de aquellos pacientes que lo requieren.
Igualmente, permanece activa la atención telefónica a los pacientes que realizan la hemodiálisis domiciliaria y la diálisis peritoneal en sus domicilios.
El protocolo del servicio de Nefrología incluye medidas dirigidas a los pacientes con enfermedad renal con coronavirus. Así, se ha puesto en marcha una unidad específica de hemodiálisis con capacidad para dializar a cuatro pacientes por turno y se ha facilitado que se pudiera realizar este proceso tanto la Unidad de Cuidados Intensivos que está acondicionada para ello, como en las habitaciones de hospitalización de pacientes en aislamiento, a través de una máquina de ósmosis portátil.
