La Junta ultima en Málaga la restauración ambiental del Paraje Natural Desembocadura del Guadalhorce

MÁLAGA, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Junta de Andalucía está ultimando las obras de restauración ambiental del Paraje Natural Desembocadura del Guadalhorce, en Málaga, una de las zonas húmedas más emblemáticas del litoral andaluz. La intervención, iniciada el pasado mes de agosto, se encuentra ya en su fase final y forma parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado con fondos europeos Next Generation EU.

El director general de Espacios Naturales Protegidos, José Enrique Borrallo, acompañado por el delegado territorial de Sostenibilidad en Málaga, José Antonio Víquez, ha visitado esta semana el enclave para supervisar los trabajos, que suponen una inversión de más de 300.000 euros y tienen un plazo de ejecución de nueve meses.

Concretamente, el proyecto se centra en la restauración de tres humedales costeros la Laguna Escondida, la Laguna Grande y el Río Viejo mediante actuaciones destinadas a incrementar la naturalidad de las lagunas. Para ello se están suavizando los taludes artificiales creando zonas de baja profundidad y pequeños islotes con grava que servirán como refugio y área de nidificación para numerosas especies de aves acuáticas.

Estas lagunas, originadas por extracciones de áridos en las décadas de 1970 y 1980, se han convertido hoy en ecosistemas de gran valor ecológico y escasez en el litoral mediterráneo, catalogados por la Unión Europea como hábitats de interés prioritario. Además, la tierra extraída durante las obras se ha reutilizado para cubrir parte de la escollera del encauzamiento del Guadalhorce con el fin de mejorar su integración paisajística y recuperar la conectividad ecológica del entorno.

Hay que recordar que los trabajos se concentraron durante los meses de verano para evitar interferencias con el periodo reproductor de las aves y aprovechar los bajos niveles de agua en las lagunas. Durante la visita, el director general de Espacios Naturales Protegidos, José Enrique Borrallo, ha destacado que la desembocadura del Guadalhorce "es un espacio único, un verdadero pulmón verde para Málaga y un refugio vital para la fauna y la flora costera", y ha añadido que "su restauración no solo mejora los ecosistemas sino que devuelve a los ciudadanos un entorno natural más resiliente y saludable".

También ha puesto en valor el compromiso de la Junta de Andalucía con la conservación del medio ambiente y la gestión sostenible del territorio. "Estas actuaciones son un ejemplo del trabajo que venimos realizando para compatibilizar la conservación de nuestros espacios naturales con el desarrollo sostenible. Apostamos por la restauración ecológica, la adaptación al cambio climático y el uso responsable de los fondos europeos, siempre con la vista puesta en legar un patrimonio natural mejor a las próximas generaciones", ha resaltado.