Actualizado 24/08/2015 17:51

Pacientes autoinmunes mejoran con talleres el dolor crónico y la fatiga

Laura Cano, responsable estudio patología reumática con dolor crónico IBIMA
Foto: EUROPA PRESS/JUNTA ANDALUCÍA

MÁLAGA, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -

   Miembros del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (Ibima) pertenecientes a la Unidad de Gestión Clínica Intercentros (UGCI) de Reumatología de los hospitales públicos Regional y Virgen de la Victoria han constatado la mejoría, tras la participación en talleres de autocuidado, de los síntomas que presentaban el centenar de pacientes con enfermedad inflamatoria autoinmune; especialmente, dolor crónico y fatiga.

   En total, participaron 113 pacientes adultos --el 62,6 por ciento, mujeres y con un promedio de edad de 50 años-- diagnosticados de una enfermedad inflamatoria mediada por mecanismos autoinmunes; en concreto, 24 con lupus eritematoso sistémico, 30 con espondilitis anquilosante, 30 con artritis reumatoide y 29 con artritis psoriásica.

   Este grupo de pacientes presentaba, además, otras patologías; así un tercio de ellos sufría ansiedad, depresión y enfermedad gastrointestinal, y, en menor medida, discal y osteoporosis (20 por ciento) y obesidad (el 13 por ciento).

   Los talleres, que forman parte del programa de intervención educativa, se realizan de forma presencial en grupos de ocho a 10 personas y son impartidos por una enfermera, según ha informado en un comunicado la Junta de Andalucía.

   En los talleres se abordan aspectos de la enfermedad y autocuidados de los síntomas más frecuentes en estas patologías --como son fatiga, dolor crónico o alteraciones del sueño-- y se les enseña la forma de afrontarlos.

   Los pacientes también aprenden a identificar sentimientos disfuncionales y negativos, para así poder entender mejor la enfermedad y mejorar su calidad de vida.

   La evaluación se llevó a cabo a los tres y a los seis meses de la intervención educativa y se constató una mejoría significativa y mantenida de los síntomas y en la calidad de vida relacionada con la salud y la actividad física. Durante este periodo no hubo cambios significativos en la evolución de la enfermedad.

   Así, mediante cuestionarios cumplimentados por los propios pacientes, éstos reflejaron una mejoría importante en la percepción e intensidad del dolor y de la fatiga, mayor efecto de la medicación pautada, así como de los hábitos de descanso y un sueño más reparador.

APOYO PSICOLÓGICO

   De igual modo, en un estudio de apoyo psicológico, en el que participaron 56 pacientes --del centenar que realizaron los talleres--, los profesionales han confirmado también que estas sesiones refuerzan la mejoría de los síntomas conseguida en los talleres educativos.

   Para Laura Cano, investigadora principal de estos estudios y enfermera de la UGCI de Reumatología, "estas enfermedades crónicas tienen una carga emocional importante y producen mucha discapacidad en las personas que las sufren", por lo que "es esencial darles pautas diarias y enseñarles a gestionar sus emociones para mejorar su calidad de vida en la medida de lo posible". Sin embargo, ha añadido, "esta intervención hay que mantenerla en el tiempo para que no pierda efectividad".

   En este sentido se posiciona la Estrategia Nacional de Enfermedades Reumáticas y Músculo-esqueléticas, en la que Cano forma parte de su comité.