SEVILLA, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Hospital Universitario Virgen Macarena mantiene un seguimiento activo a más de 1.300 pacientes con VIH por parte de la Unidad Clínica de Enfermedades Infecciosas y Microbiología, y más del 95% tienen el virus controlado, es decir, no han desarrollado el síndrome, y se les sigue de una forma similar a la de otro enfermo crónico.
La detección precoz del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) es un paso fundamental para no desarrollar el SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida). En la actualidad, no hay cura de la enfermedad, pero sí medicamentos cada vez más simplificados que "mantienen a raya a un virus que, si no se desarrolla, permite a sus portadores tener una calidad de vida similar a aquellos no portadores", ha señalado el Hospital este jueves en una nota de prensa.
Los dos retos en la lucha contra el SIDA, patología de la que hoy se celebra su día mundial, son dos, uno sanitario y otro social, a tenor de las palabras del doctor Jesús Rodríguez Baño, jefe de Servicio de Enfermedades Infecciosas del hospital sevillano. "La detección precoz del VIH que impida el avance de la enfermedad y la estigmatización de quienes son portadores del virus son los dos caballos de batalla de esta patología", ha apuntado.
En cuanto a la detección precoz, el Servicio de Urgencias del centro hospitalario ha liderado un protocolo que se va a aplicar a todos los hospitales andaluces para que a la entrada de determinados pacientes por urgencia sanitaria se les practique una prueba diagnóstica, que consiste en una prueba serológica de VIH. El objetivo es acelerar el diagnóstico y que las personas con infección por VIH accedan al tratamiento antirretroviral "lo antes posible".
El perfil es el de personas con edades comprendidas entre los 18 y los 70 años que sean atendidos en los Servicios de Urgencias Hospitalarios por neumonía, síndrome mononucleósico, Herpes Zoster, consumo de tóxicos/chemsex, hepatitis aguda, infecciones de transmisión sexual y consulta por profilaxis postexposición. En materia de prevención, el facultativo recomienda que, además de dar continuidad a mensajes de práctica de sexo seguro a la población, en los casos de aquellas personas que tienen conductas frecuentes de riesgo accedan a los programas de PrEP (Profilaxis Preexposición).
"Éste es un programa instalado en varios países del mundo para personas con una exposición frecuente al virus a las que se les administra parte del tratamiento antirretroviral para prevenir la adquisición de la enfermedad; el contrapeso, es el riesgo de contraer otras enfermedades de transmisión sexual", advierte Rodríguez Baño. Aunque la gran aspiración es conseguir una vacuna bien preventiva bien terapéutica, el virus presenta una gran dificultad en su propia mutación.
"El VIH tiene una capacidad mutagénica excepcional. Cuando se multiplica, produce una serie de errores que, por un lado, hace que el sistema inmune no los detecte, y no sea capaces de conseguir anticuerpos curativos, y, por otro, estos errores no afectan a su supervivencia. Se puede decir que esconde muy bien los antígenos al sistema inmune y éste no los detecta. Además, el virus se integra en el ADN de las células formando parte del sistema genético de las células que infecta".
Una de las líneas de investigación en las que está sumido este servicio del Hospital Universitario Virgen Macarena es en el uso de fármacos antirretrovirales que tengan efectos secundarios minimizados y progresen en una mejor calidad de vida de quienes sean portadores. "En este sentido, estamos estudiando la disminución de ciertas afectaciones neurológicas y neuropsiquiátricas que algunos fármacos pueden derivar como efecto secundario", comenta el doctor.
Una de las novedades en cuanto al tratamiento para tipos concretos de pacientes con VIH, es la próxima comercialización de un fármaco que se administra por vía intramuscular que se administraría cada seis meses y que sustituiría, en determinados casos, los actuales medicamentos antivirales que diariamente toman los pacientes portadores del virus.
