Imagen de la Junta de Andalucía de una mujer siendo atendida por su médica de cabecera. - JUNTA DE ANDALUCÍA
SEVILLA 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha tomado conocimiento de la aprobación por la Consejería de Sanidad, Presidencia y Emergencias de la nueva Estrategia de Salud Comunitaria de Andalucía (ESCA) para el periodo 2026-2030, una "ambiciosa planificación" de refuerzo que pretende avanzar hacia un modelo de atención que reconozca el valor de la comunidad como agente activo en la promoción del bienestar y la transformación de los determinantes sociales que condicionan la salud.
Tal y como ha informado el Gobierno andaluz en una nota, con una dotación de 5,18 millones de euros que se distribuirán durante los cinco años que esté implantada, la ESCA es la primera estrategia autonómica integral que ordena y da estructura a toda la actividad desarrollada en salud comunitaria desde la Atención Primaria, trabajando conjuntamente y de manera operativa con Salud Pública y con los consistorios, pasando de un modelo de iniciativas aisladas "a uno común, sólido y estable para toda Andalucía".
Mediante este instrumento, la Consejería de Sanidad, Presidencia y Emergencias y el Servicio Andaluz de Salud (SAS) establecen un patrón de gobernanza "muy claro", con participación real de profesionales, directivos, sociedades científicas, ciudadanía y equipos municipales, cuya acción combinada "ha sido clave para la elaboración de la estrategia, a través de una metodología rigurosa, con diagnóstico, participación, indicadores y un planteamiento muy práctico".
De esta forma, la ESCA refuerza especialmente la Atención Primaria en la consulta con mirada comunitaria, el trabajo grupal y la acción en los barrios junto a la comunidad, situando "la equidad en el centro" --determinantes sociales, desigualdad de género, vulnerabilidad o soledad-- y apostando por una Atención Primaria "más cercana, participativa y orientada a la vida de las personas y a llevar la salud a su espacio residencial".
En concreto, se fundamenta a través de cinco líneas estratégicas con hasta 19 objetivos específicos, vinculados a la gestión del sistema sanitario público de Andalucía, los niveles de orientación comunitaria, el fortalecimiento del conocimiento sobre salud comunitaria entre todos los profesionales de Atención Primaria y Comunitaria, la innovación e investigación y la difusión y comunicación.
Bajo este contexto, este instrumento de planificación estratégica da respuesta tanto a las prioridades de Andalucía, como a las del Marco Estratégico de Atención Primaria del Ministerio de Sanidad y representa "el firme y estructurado compromiso del Gobierno andaluz con la mejora de la salud de la población desde una perspectiva integral, participativa y orientada a la equidad".