Publicado 28/03/2023 14:56

La Junta autoriza 18,6 millones para dispositivos médicos de centros dependientes del Hospital Virgen del Rocío

Archivo - Fachada del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla en una imagen de archivo
Archivo - Fachada del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla en una imagen de archivo - María José López - Europa Press - Archivo

SEVILLA, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha autorizado este martes el gasto relativo a la contratación, por el Servicio Andaluz de Salud (SAS), del servicio de mantenimiento integral de dispositivos médicos de centros dependientes del Hospital Universitario Virgen del Rocío, Hospital Doctor Muñoz Cariñanos y el Centro de Transfusión, Tejidos y Células de Sevilla, por un importe de 18,58 millones de euros, IVA incluido.

Según la Junta, el objeto de la contratación es garantizar la continuidad y la seguridad de los procesos asistenciales a los que dan soporte, entendiendo los dispositivos médicos como componentes esenciales en dichos procesos. El plazo de ejecución del nuevo contrato será de 24 meses, con posibilidad de prorrogarlo anualmente hasta un período máximo de 36 meses más.

Este mantenimiento integral todo riesgo englobará los trabajos de mantenimiento preventivo, modificativo, correctivo, técnico-legal, por reposición, sustitutivo y sustitutivo total, incluyendo piezas, accesorios, elementos, equipos auxiliares y periféricos, desplazamientos, dietas, transportes y demás costes que puedan derivarse del cumplimiento de este. Asimismo, incluye el servicio de gestión administrativa y primera intervención.

Esta nueva contratación conlleva mejoras tanto para el usuario final del centro como mejoras relacionadas con la asistencia sanitaria al ciudadano. En relación con esto último, la gestión del mantenimiento del equipamiento electromédico es un área estratégica, con la que asegurar, entre otras funciones, un parque tecnológico adecuado a las necesidades asistenciales de los centros sanitarios, y en buen estado de funcionamiento; un nivel de utilización suficiente para responder a las necesidades de la población (tiempos de respuesta, capacidad de los equipos, horarios), un uso apropiado de dicho equipamiento, contribuyendo a reducir los actos que no genera valor para el paciente, y un mantenimiento y renovación adecuados para preservar la seguridad del paciente y las características funcionales de los equipos.