BILBAO, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
El 54 por ciento de los ciudadanos vascos mayores de 50 años acude regularmente al urólogo para someterse a revisiones prostáticas, a pesar de que el 72 por ciento conoce que el cáncer de próstata es el segundo tumor que más muertes provoca en hombres en España, según recoge el estudio 'El conocimiento del cáncer de próstata entre los hombres españoles' elaborados por el Círculo de Braquiterapia Prostática (CBP).
El principal motivo alegado por los vascos mayores de 50 años para no acudir al urólogo es "el desinterés", mencionado por el 33 por ciento de los que no se someten a estas revisiones. Entre los resultados del estudio también destaca que sólo el 48 por ciento de los encuestados indica que su médico de cabecera le aconseja la visita periódica al urólogo.
El informe indica además que un 32 por ciento de los hombres vascos dice conocer los síntomas del cáncer de próstata, aunque sólo el 16 por ciento de ellos acierta en señalar que el cáncer de próstata no presenta síntomas observables hasta que está muy avanzado.
El 66 por ciento de los que dicen sí conocerlos identifica como principal síntoma la necesidad frecuente de orinar, seguido de la presencia de sangre en la orina (63%), la impotencia sexual (47%) y dolor en la zona abdominal (44%), lo que demuestra "un desconocimiento generalizado del carácter asintomático del cáncer de próstata en sus primeras fases", explica el estudio.
También detecta un desconocimiento sobre las pruebas de detección y a los tratamientos para el cáncer de próstata ya que, mientras que el 58 por ciento de los vascos encuestados sabe en qué consisten las pruebas de diagnóstico, sólo el 18 por ciento conoce cuáles son los tratamientos para combatir este tumor.
El estudio revela que aún no existe una concienciación generalizada entre los hombres vascos de más de 50 años sobre la importancia de someterse a pruebas urológicas anuales para detectar de manera precoz la existencia de cáncer de próstata, a pesar de pertenecer al grupo de riesgo de padecerlo.
En función de los datos aportados por los responsables del informe, cuando este tipo de tumor se detecta en sus fases iniciales, las posibilidades de curación aumentan en un 85 por ciento de los casos y además es posible aplicar tratamientos menos agresivos para el paciente, como la braquiterapia prostática, consistente en la implantación de semillas radioactivas de Iodo-125 directamente en el interior de la próstata.
