BILBAO, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
La alcaldesa de Barakaldo, Amaia del Campo, ha recordado que, en 16 años, nadie ha presentado alegaciones contra el plan de Serralta, un "gran proyecto para Lutxana que va a generar una importante mejora de la calidad de vida" para los vecinos de este barrio y de Barakaldo, y ha advertido de que "no todo vale para buscar un puñado de votos" y que "los intereses electoralistas no justifican la utilización de los vecinos bienintencionados".
En una entrevista a Radio Popular, recogida por Europa Press, Amaia del Campo se ha referido, de esta forma, a las protestas de las asociaciones de vecinos, colectivos culturales, deportivos y sociales, y los movimientos ecologistas de Lutxana para denunciar la tala de más de 40 árboles de la alameda Serralta, donde está prevista la construcción de 600 viviendas privadas y de protección oficial.
La alcaldesa, que ha dicho no entender "muy bien qué está pasando con este asunto", ha recordado que en el año 2006 se aprobó un proyecto para una zona, que se encontraba "degradada y abandonada". Se trata, por tanto, de un proyecto que para ella es "heredado", que tiene "todos los parabienes legales" y contra el que "en estos 16 años nadie presentó ninguna alegación ni le puso ninguna pega".
Del Campo ha destacado que este proyecto en el parque de Serralta supone "57.000 metros cuadrados de zona verde y un jardín botánico con más de 500 árboles formando un gran parque urbano, con una barrera acústica con cerca de 2.000 árboles y arbustos".
"Estamos hablando de robles, hayas, encinas, frutales y árboles autóctonos, además de nuevos servicios para el barrio, columpios cubiertos, un bidegorri y viviendas protegidas especialmente para los jóvenes", ha remarcado, para recordar la "ilusión de las personas que quieren vivir en Lutxana y en Barakaldo que se pudo ver el otro día en el sorteo de 135 viviendas".
Por lo tanto, ha asegurado que "esto no va de ladrillo", sino que "un gran corazón verde para el barrio de Lutxana y para todo Barakaldo, donde antes teníamos una zona degradada y abandonada".
Tras insistir en que se trata de un proyecto que se aprobó en 2006 y que "todos, los partidos, los grupos ecologistas y las asociaciones de todo tipo, conocíamos y nadie presentó alegaciones", ha señalado que al frente de las protestas de los últimos días están "algunos grupos que se sí presentaron alegaciones en otros proyectos intentando pararlos, como el de Calero en el barrio de Burceña o el propio Sefanitro también en el barrio de Lutxana, de modo que el procedimiento les sonaba, porque en otros casos lo han utilizado".
Asimismo, ha indicado que en la Junta de Portavoces que convocó para que el personal técnico diera "las explicaciones necesarias" a los miembros de la corporación municipal, EH Bildu y Podemos, "que están al frente de las movilizaciones, recibieron esas explicaciones y se les dijo que no es cierto eso de que con voluntad política se podía haber cambiado, porque en este momento era imposible ya cambiar ese proyecto".
"Es un proyecto de hace 16 años. Se concedió al dueño de un suelo privado unos derechos que están consolidados y, en este momento, el Ayuntamiento tiene impedimentos legales y económicos de poder tomar una decisión diferente", ha reiterado, para emplazar a ser "serio en política".
En ese sentido, ha advertido de que "no todo vale para buscar un puñado de votos" y que "los intereses electoralistas no justifican la utilización de los vecinos bienintencionados, a los que les han hecho ver algo que no es cierto", porque ni ella ni su partido, el PNV, han prometido que no se iban a sustituir los 40 plátanos que se han talado, "porque nosotros nunca vamos a mentir a los vecinos".
En su opinión, "ha faltado la información suficiente para que los vecinos conocieran todos estos datos" y, según ha asegurado, así se lo ha hecho saber a los concejales de su equipo de gobierno, tanto a los del Partido Socialista como los del PNV.
En todo caso, ha dicho que ella se quiere quedar "con lo positivo". "Me quedo con que es un gran proyecto para Lutxana, un enorme corazón verde de 57.000 metros cuadrados que va a generar una importante calidad de vida para los vecinos y vecinas que Lutxana y de Barakaldo", ha concluido.