Uno de cada tres campings de Gipuzkoa suspende en seguridad, servicios y accesibilidad según un estudio de Eroski

Actualizado: viernes, 1 junio 2007 13:09

Además, Consumer Eroski señala que el precio de los campings guipuzcoanos ha aumentado un 33% en 5 años aunque no hay mejoras

SAN SEBASTIAN, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -

Uno de cada tres campings suspende por deficiencias en seguridad, accesibilidad y dotación de servicios, y sólo la mitad supera un estudio realizado por Consumer Eroski. Además, según Eroski "el precio medio de una quincena en agosto, aunque "no hay mejoras" en las instalaciones, "ha aumentado un 33% en cinco años, de 282 a 376 euros, está ligeramente por debajo de la media".

En un comunicado, Consumer Eroski explicó que ha visitado 101 campings, de los 1.206 que hay en la actualidad en España, 6 de ellos en Gipuzkoa donde sus técnicos se hicieron pasar por clientes y pernoctaron en dos de cada tres campings analizados para efectuar un informe sobre sus servicios, seguridad y condiciones de accesibilidad.

En este sentido, Consumer Eroski señaló que "mientras que a nivel nacional siete de cada diez establecimientos de acampada consiguen superar la prueba, en la provincia guipuzcoana son sólo la mitad los que aprueban, y de los otros tres restantes, uno suspende con un regular y dos con un mal".

Además, explicó que ello se debe a "deficiencias" observadas en equipamiento y servicios, ya que, por ejemplo, "la mitad de los fregaderos no tienen agua caliente, pasa los mismo en cuatro de cada diez lavaderos, y en uno de los campamentos el agua caliente no manaba de todas las duchas".

Asimismo, "el 50% de los establecimientos visitados no hay secadoras, ni tampoco piscina, y uno de los que tiene cobra por su uso", añadió Consumer Eroski. También, afirmó que sus técnicos observaron "grandes deficiencias en instalaciones deportivas", ya que "ninguno tenía gimnasio, cancha polivalente, de baloncesto o de futbito o campo de fútbol". Eroski Consumer destacó que "ninguno de los campings guipuzcoanos visitados había posibilidad de conectarse a Internet y sólo uno de los seis ofrecía servicio de animación".

SEGURIDAD

En cuanto a la seguridad y asistencia médica, Consumer Eroski consideró que la dotación de los campings guipuzcoanos analizados es "mejorable". "La mitad han reconocido no contar con un servicio médico permanente y dos de los seis visitados ni siquiera tenían un plan de evacuación o de catástrofes" detalló.

Además, lamentó que "ninguno de los campamentos pone al alcance de los usuarios medidas para dar la voz de alarma en caso de emergencia", y en accesibilidad para personas con discapacidad, los campings guipuzcoanos estudiados están "en peores condiciones que la media del estudio". Según Consumer Eroski, "dos de los visitados no han tomado ninguna medida de adaptación, en uno sólo son accesibles los baños, y en los tres restantes afirman haber adaptado todas las instalaciones para personas con movilidad reducida".

Sobre la información ofrecida a los clientes en los campings de Gipuzkoa, Consumer Eroski apuntó que es "aceptable, por debajo de la media de bien", ya que "tienen menos carteles, señales, mapas y planos a disposición del usuario que la media". Por otro lado, según el estudio "no hay mejoras, pero suben los precios".

PRECIOS

Según explicó Consumer Eroski en un supuesto de un matrimonio con un niño de cinco años que quiere pasar la primera quincena de agosto de acampada en una tienda de campaña familiar en alguno de los campamentos guipuzcoanos "tendría que desembolsar una media de 376 euros, 3 euros más económico que la media a nivel nacional". En el caso de que en vez de instalar una tienda de campaña utilizaran una caravana el precio ascendería a los 379 euros, 7 euros más baratos que la media del estudio.

Cinco años atrás, la misma familia "habría tenido que pagar 282,55 euros", es decir un 33% menos que supone "duplicar el IPC acumulado (16,6%) y está seis puntos por encima de la subida media registrada en el estudio, un 27%", señaló Consumer Eroski.

Finalmente apuntó que los campins estudiados en el territorio histórico eran tres de segunda categoría, dos de tercera y uno de primera. De ellos, cuatro permanecen abiertos durante todo el año, o al menos gran parte del mismo, mientras que los otros dos permanecen cerrados en temporada de invierno.