Cebek dice, ante el nuevo Gobierno central, que la estabilidad político institucional es "un valor para cualquier país"

Francisco Javier Azpiazu (Cebek)
ONDA VASCA
Actualizado: jueves, 21 junio 2018 10:10

Afirma que la reforma laboral debe "hincar el diente" a la temporalidad que atribuye al mayor coste del despido del contrato indefinido

BILBAO, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de Cebek, Francisco Javier Azpiazu, ha afirmado, ante la formación del nuevo Gobierno central, que "la estabilidad político institucional es "un valor para cualquier país y para cualquier territorio".

En una entrevista a Onda Vasca, recogida por Europa Press, se ha referido, de esta manera, a la situación política en España después de que saliera adelante la moción de censura contra Mariano Rajoy y Pedro Sánchez accediera a la presidencia del Gobierno.

"Afortunadamente las dudas que podíamos tener hace quince días, tres semanas, se van disipando y también afortunadamente -porque hay que ponerlo en valor- tenemos una situación de estabilidad instituiconal en Euskadi tanto a nivel de Gobierno como de diputaciones", ha añadido.

Azpiazu ha añadido que el hecho de que exista "normalidad institucional" en Euskadi y presupuestos ordinarios todos los años que "respondan a las demandas y necesidad de la sociedad, de las empresas y de los ciudadanos", es un "valor claramente positivo".

El dirigente de la patronal vizcaína ha indicado que Cebek no tiene una "valoración política en concreto" sobre el Gobierno de Sánchez y se ha limitado a señalar que hay un nuevo Gobierno y que desconocen las políticas que va a poner en marcha. "Lo trasladará en las próximas semanas o meses y, por lo tanto, aparte de resaltar el cambio de Gobierno, no tenemos nada especial que decir al respecto, sino esperar y ver cómo se desarrollan los acontecimientos", ha agregado.

REFORMA LABORAL

Ante la posibilidad de que se quieran introducir modificaciones en la reforma laboral, tras manifestar que parece que es "el origen de todos los males", ha señalado que no hay ningún instituto económico de prestigio en Euskadi y en España que "diga que hay que volver a la situacion anterior a la reforma laboral aprobada en 2012".

Azpiazu ha asegurado que la reforma laboral no ha tenido "nada que ver" ni con el hecho de que en Euskadi no se firmen convenios colectivos ni con que se mantengan una tasas "altas de temporalidad", que, a su juicio, son "malas" para los trabajadores y las empresas. Ha añadido que tampoco "tiene nada que ver con una supuesta pérdida de derechos".

A su juicio, la reforma laboral estuvo "bien orientada, supuso un "cambio de paradigma" en las relaciones laborales y "puso el foco en la importancia de la actividad empresarial y en el futuro y la viabilidad de las empresas".

"Ese foco puesto en la viabilidad futura de las empresas es lo que necesitábamos en la nueva orientación de las relaciones laborales", ha agregado.

Azpiazu ha manifestado que "no todo lo que se aprobó fuera bueno o interesante" y cree que uno de los "elementos negativos" para las empresas "uno que tuvo que ver con la inseguridad jurídica y otro con la judicialización de los conflictos y de las relaciones entre trabajadores y empresarios. Sin embargo, ha insistido en que estuvo "bien orientada".

"Desconozco en estos momentos cuál va a ser el enfoque de la ministra y del Gobierno con respecto a una posible modificación de ciertos aspectos de la reforma laboral, pero sí creo que las relaciones laborales de hoy en día, del siglo XXI, difícilmente pueden estar basadas en prácticas o en normas que tienen 30 años", ha afirmado.

A su juicio, sí es necesario hacer una "profunda reflexión" sobre cuáles son las relaciones laborales que necesitan las empresas y los trabajadores en la actualidad, "con todas las cosas que están cambiando en los mercados, en las relaciones interempresariales". "Tenemos que hacer entre todos y conjuntamente y compartiéndolo sobre que tipo de relaciones laborales necesitamos en estos momentos", ha añadido.

Preguntado por si no han empeorado las condiciones laborales con la actual reforma laboral, Azpiazu ha asegurado que en Euskadi tres de cada cuatro trabajadores tiene contrato indefinido, el 80% de los trabajdores tiene trabajo a jornada completa y se tienen "los salarios más altos del Estado, de lejos", además "de la jornada laboral más baja" y unos datos de absentismo "más altos que en el resto del Estado".

"Hay quien trata de vender Euskadi como si fuera Senegal, con todo el respeto para Senegal, pero esto no es Senegal", ha añadido. Asimismo, ha indicado que el 75% del gasto público de las instituciones vascas está destinado a gasto social, lo que "me parece bien".

Azpiazu ha indicado que hay unas condiciones sociolaborales en Euskadi que "no tienen nada que ver" con las que existen en otras partes del Estado. "Cuando debatamos estas cosas y cuando digamos que la reforma ha eliminado o empeorado las condiciones de los trabajadores tratemos de debatir con datos porque realmente, cuando los contrastas, no es realmente así lo que ocurre", ha señalado.

No obstante, ha afirmado que sí hay cuestiones que se deberían "ordenar" y en los últimos tiempos, a partir de la recuperación económica, una "inmensa" mayoría de los contratos son temporales. Azpiazu ha afirmado que la razón de que los empresarios utilicen contratos temporales para actividades que son a tiempo completo tiene que ver con la regulación laboral.

"En el momento en el que el coste de un ajuste laboral de un contrato indefinido es sustancialmente superior al de un contrato temporal hay muchos empresarios que optan por contratos temporales. Creo que una utilización excesiva de contratos temporales para actividades que no son temporales es mala", ha añadido.

Por lo tanto, cree que se debe hacer una reflexión sobre la manera de "dar la vuelta a la regulación laboral" para tratar de que actividades que tienen un perfil indefinido "tengan un contrato laboral que tenga que ver con ese perfil de actividad".

Azpiazu ha recordado que en España ha habido 32 reformas laborales desde el año 80 y "no se ha dado respuesta" a esta cuestión ligada a la temporalidad. "Creo que hay que hincarle el diente al problema, e insisto, los contratos dependen de la actividad de las empresas, de la confianza empresarial, de la situación de los mercados y de las perspectivas que los empresarios tengan", ha añadido.