BILBAO 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
El decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la UPV/EHU, Arturo Rodríguez, afirmó hoy que, "en la era de la globalización, no existen índices económicos que puedan predecir una crisis".
Rodríguez participa, junto a la profesora Nerea San Martín, en la IV Conferencia Internacional del Franco-Australian Centre for International Research in Management (FACIREM), que se desarrolla bajo el título 'Globalización y Gobernanza' en la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras de Barcelona.
En su intervención, explicaron que la globalización conlleva dos aspectos "perjudiciales" para la economía que aumentan el riesgo de una crisis: la volatilidad (variabilidad de los mercados) y la impredecibilidad.
Ante esta situación, se plantea la necesidad de contar con "una gobernanza global", de manera que "haya normas generales y armonizadas entre los distintos países, que sean comunes y que eviten esta excesiva volatilidad".
"La globalización también trae consigo una dosis de incertidumbre", apuntó Arturo Rodríguez, que recordó que tanto en la crisis actual como en las anteriores -originadas entre 1994 y 2002 en países emergentes-, muchos autores han incidido en que esas situaciones de crisis no han podido ser anticipadas. De este modo, señaló que "la carencia de previsión es un factor común a las crisis financieras en la era de la globalización".
En el trabajo presentado desde la Facultad de Económicas y Empresariales se contrasta esa información en base a los índices de riesgo-país más usados y se indica que "estos instrumentos no han sido capaces de predecir las crisis". La conclusión a la que han llegado los expertos de la UPV es que los nuevos modelos de gobernanza global deben incorporar "esa impredecibilidad", teniendo en cuenta que la "incertidumbre" ha aumentado y "no parece factible hacer previsiones frente a las crisis".
"En la era de la globalización las crisis no pueden ser previstas. Así, los futuros modelos de gobernanza deben tener en cuenta estos hechos y estructurar un plan de prevención de crisis, ya que ésta puede surgir en cualquier momento y en cualquier lugar", señaló Rodríguez.
Por ello, apuntó la necesidad de adoptar medidas de prevención globales para que, en una situación de crisis, se pueda reaccionar "a tiempo" y adoptar las medidas adecuadas. A su entender, "no hay que atender tanto a un modelo de vigilancia, sino que el hincapié está en elaborar un plan global capaz de evitar los efectos de una crisis impredecible", para la que es preciso "unas medidas de emergencia muy claras". En este sentido, los expertos inciden en la coordinación global de las políticas monetarias y fiscales.