Darpón llama a "no bajar la guardia" porque "es innegable que se ha avanzado mucho", pero el VIH "aún no es pasado"
SAN SEBASTIÁN, 6 May. (EUROPA PRESS) -
El consejero vasco de Salud, Jon Darpón, ha recibido esta tarde el Premio Teresa Pelayo que la Sociedad Española Interdisciplinaria de Sida (SEISIDA) otorga anualmente a aquellas personas, organizaciones o instituciones que se han destacado en la lucha contra el VIH y que en esta edición se ha concedido al Departamento de Salud del Gobierno vasco.
La distinción, entregada en el acto de inauguración del XVII Congreso estatal sobre el sida que este miércoles ha arrancado en San Sebastián, quiere ser, en palabras de sus promotores, "un reconocimiento a la multitud de programas y proyectos que el Departamento de Salud ha puesto en marcha".
"Muchos de ellos han sido pioneros y han marcado el camino a otras comunidades", destacan, recordando entre otros "los programas de intercambio de jeringuillas, tanto en farmacias como en centros penitenciarios, el kit antisida, el lavado de semen en parejas serodiscordantes, la cirugía de la lipoatrofia, los test rápidos en farmacias y un largo etcétera".
SEISIDA subraya también "la defensa de los derechos humanos de las personas seropositivas que se inició con aquel niño de Durango que en 1986 fue expulsado del colegio al que acudía por ser seropositivo, con la destacada actuación de los Departamentos de Salud y Educación, así como del Parlamento vasco. Desde entonces, la institución que usted dirige ha seguido en esta línea", recalcan.
"NO BAJAR LA GUARDIA"
El consejero de Salud ha agradecido el galardón, pero ha hecho un llamamiento a "no bajar la guardia", porque "es innegable que se ha avanzado mucho, pero el Sida aún no es pasado, y debemos tenerlo presente".
En ese sentido, ha recordado que Euskadi es una de las pocas comunidades autónomas que continúa desarrollando programas de prevención en este ámbito, en concreto, el Plan Estratégico de Prevención y Control de Sida y otras Infecciones de Transmisión Sexual 2015-2018.
Este plan persigue un doble objetivo, como es prevenir nuevos casos de VIH e ITS, continuando con la reducción de su incidencia, y atender, en el más amplio sentido del término, a las personas afectadas, mejorando su calidad de vida y previendo comorbilidades asociadas, sin olvidar cuestiones relacionadas con el estigma y la discriminación "que lamentablemente aún hoy afectan a las personas con VIH".
Al mismo tiempo, Darpón ha atribuido los avances logrados en Euskadi en la respuesta al Sida "al esfuerzo continuado de profesionales, de ONGs y de las administraciones", y también al elevado número de personas seropositivas en tratamiento antirretroviral, casi 6.000 en Euskadi, "cuya carga viral es prácticamente cero y, en consecuencia, su capacidad de transmitir el VIH, mínima".
Sin embargo, según ha remarcado el consejero, "los buenos resultados en la evolución del VIH no se acompañan de un descenso en las ITS clásicas, lo que indica la necesidad de seguir incidiendo en la prevención, en el diagnóstico precoz, y en la educación sexual".
