BILBAO, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
La detención el pasado 11 de septiembre en Mungia (Bizkaia), de un varón de 47 años de edad acusado de violencia de género, destapó la existencia de una plantación de marihuana, además de otras cantidades de droga, por lo que también fue acusado de tráfico de sustancias estupefacientes.
Según ha informado el Departamento vasco de Seguridad, sobre las nueve y veinte minutos de la mañana del 11 de septiembre, la Ertzaintza recibió el aviso de una posible agresión en la localidad de Mungia.
Los agentes desplazados al lugar localizaron a una mujer que les informó de que acababa de ser agredida por su pareja, quien le había arrojado un manojo de llaves contra la cara, causándole diversas lesiones.
Mientras procedían a la identificación y arresto del supuesto agresor, un varón de 47 años de edad, los ertzainas detectaron un fuerte olor a marihuana proveniente del sótano de la vivienda, que se encontraba cerrada con una llave de la que carecía la víctima.
Ante la posibilidad de que se hubiera cometido un delito de tráfico de drogas, la Ertzaintza solicitó la correspondiente orden judicial de entrada y registro.
Por la tarde, los recursos localizaron una plantación con 238 plantas de marihuana, alrededor de 5 kilos de cogollos de la misma sustancia, 140 gramos de hachís, diverso material para el tratamiento, manipulación y prensado de la droga y una caja de caudales 400 gramos de cocaína en su interior, 3.000 euros en metálico, 4 cartuchos de revólver del calibre 357, y tarjetas de crédito de la víctima.
Por este motivo la Ertzaintza, además del delito de violencia de género, comunica al arrestado que es investigado por la comisión de un delito de tráfico de sustancias estupefacientes.
