El lehendakari presidirá mañana la constitución del diálogo social que se articulará en torno a una mesa general y tres sectoriales
BILBAO, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
El diálogo social arranca mañana, por primera vez en Euskadi, impulsado por el Gobierno vasco, encabezado por el lehendakari, Patxi López, y marcado por la ausencia de los sindicatos ELA y LAB, que han rehusado participar en esta iniciativa.
Patxi López presidirá mañana, a partir de las doce del mediodía en la sede de Lehendakaritza, la constitución de la mesa de diálogo social contra la crisis. En el acto, estarán presentes también la consejera de Empleo y Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, el presidente de la patronal vasca, Confebask, Miguel Lazpiur, y los secretarios generales de CC.OO. y UGT Euskadi, Unai Sordo, y Dámaso Casado.
El impulso al diálogo social formaba parte del programa electoral con el que concurrió el PSE-EE a las elecciones autonómicas del 1 de marzo y fue precisamente una de las primeras medidas del nuevo Gobierno vasco fue la empezar a preparar su puesta en marcha.
Esta apuesta llevó al lehendakari, Patxi López, a convocar a los agentes sociales a reuniones bilaterales preparatorias del diálogo social en el País Vasco.
La primera de esas reuniones fue con Confebask el 18 de mayo y, al encuentro, acudieron también representantes de las organizaciones territoriales -Cebek, Adegi y SEA Empresarios Alaveses".
Tras ese primer encuentro, el lehendakari mantuvo reuniones tanto con UGT, como con CC.OO., ELA y LAB. Al término de esa ronda de contactos, ELA y LAB anunciaron su intención de no participar en esta iniciativa.
La puesta en marcha del diálogo social se escenificará mañana con el acto convocado para las doce del mediodía en Lehendakaritza, donde está prevista una breve declaración conjunta de los agentes que se sentarán en la mesa de negociación, según manifestaron a Europa Press fuentes cercanas a la iniciativa.
El diálogo social se articulará en torno a una mesa general y otras tres mesas sectoriales donde estarán representados Gobierno, empresarios y sindicatos.
En principio, el formato del diálogo social se pretende que sea abierto y con un esquema de funcionamiento flexible y, desde el Gobierno vasco, se mantiene la invitación a ELA y LAB para que sienten a la mesa.
El objetivo principal del Ejecutivo autónomo es que el diálogo social se convierta en una herramienta para poder superar la crisis económica y hacer frente al problema del desempleo.
El Gobierno vasco apuesta porque, desde un primer momento, se puedan adoptar acuerdos, entendiendo que, en la actual coyuntura de crisis económica, no se le puede poner un plazo al diálogo social.
SINDICATOS Y PATRONAL
El diálogo social arrancará con la ausencia del sindicato mayoritario en Euskadi, ELA, y de la central sindical LAB, que se han negando a participar en la mesa por considerar que nacerá condicionado por las posiciones de la patronal.
El sindicato ELA, tras reunirse con Patxi López, confirmó su decisión de no participar en el diálogo social porque su resultado está "tasado" y los objetivos del Gobierno y de la patronal son "parecidos" y pretender impulsar esta iniciativa con la "minoría sindical".
Por su parte, LAB ha venido defendiendo que ese diálogo social no se constituye para solucionar los problemas de los trabajadores y surge "con menú y precio impuestos" por la patronal. A juicio de este sindicato, el primer asunto que debería abordar es el de un cambio de la dirección de las políticas actuales.
CC.OO. tiene previsto acudir al diálogo social con la intención de que se prioricen las medidas destinadas a mantener el empleo, la protección social y la salud laboral, así como para condicionar las políticas públicas.
Por su parte, UGT participará en la mesa con el objetivo de "mejorar las condiciones laborales" de los trabajadores y confía en que el Gobierno vasco tenga claro, ante la postura de la patronal, que no se pueden plantear "recortes, ni abusos"
Confebask recientemente trasladó la necesidad del diálogo social ante la "gravedad" de la situación de crisis, por lo que expresó su voluntad de participar "activamente" en la mesa de negociación con el Gobierno vasco y las organizaciones sindicales "que estén dispuestas a ello".
