Universidad de Oñati - DFG
SAN SEBASTIÁN, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Departamento de Movilidad, Turismo y Ordenación del Territorio de la Diputación Foral de Gipuzkoa ha adjudicado la primera fase de las obras de rehabilitación de la Universidad de Oñati por un precio de 2,2 millones de euros (más IVA) y un plazo de ejecución de nueve meses.
Así lo ha indicado la diputada Azahara Domínguez, que ha señalado que las obras, que contemplan la restauración de las fachadas exteriores y las del claustro, arrancarán a lo largo del mes de enero, por lo que se extenderán hasta otoño de 2026.
En este sentido, ha expuesto que se va a proceder a limpiar y a reparar la mampostería de las fachadas y se le va a aplicar un revestimiento hidrófugo de protección. Además, ha apuntado que se va a estudiar el estado de la cámara bufa, se van a revisar las gárgolas y el canalón semicubierto del claustro y se va a proceder a restaurar el tejado.
El proyecto redactado por Tabuenca & Leache Arquitectos propone rehabilitar las dos puertas de madera del edificio y sustituir la escultura de la pilastra, que fue destruida por un rayo este verano.
"La Universidad de Oñati, además de un edificio de enorme valor arquitectónico, es un símbolo de Gipuzkoa. Por eso es una excelente noticia que en las próximas semanas vayan a iniciarse por fin las obras de rehabilitación", ha celebrado Domínguez, que ha considerado que "estas obras van a permitir atajar el progresivo deterioro que el edificio ha ido sufriendo en las últimas décadas".
TRABAJOS PREVIOS
El edificio de la Universidad de Oñati, que hoy alberga la sede del Instituto Vasco de la Administración Pública y del Instituto Internacional de Sociología Jurídica, está considerado como una de las joyas del Renacimiento en Euskadi. Fue mandado construir en el siglo XVI por el obispo Rodrigo Mercado de Zuazola y uno sus elementos más destacables es su señorial fachada de estilo plateresco.
Destaca también el artesonado mudéjar, muy poco habitual en Euskadi, que fue fabricado en Ávila en madera de roble por Gijaba; el claustro típico renacentista, de dos pisos, con sus arcos de medio punto y sus 32 medallones; o el retablo plateresco de la capilla, obra del escultor francés Pierres Picart.
El inmueble está declarado Bien de Interés Cultural con protección especial y monumento histórico-artístico desde 1931. En 1987 el Gobierno Vasco lo declara monumento histórico-artístico de carácter nacional.
Desde el año 1935 se han realizado un total de seis intervenciones destacables. La última rehabilitación integral del edificio data de 1993 y corrió a cargo del arquitecto Pablo Borde. Sin embargo, en los últimos 20 años y pese a las más de 60 intervenciones de mantenimiento que se han llevado a cabo, la fachada ha sufrido un deterioro progresivo, que derivó en el desprendimiento de varios elementos ornamentales pétreos en el año 2022.
Pese a que las obras se iniciarán a lo largo del mes de enero, la diputada ha recordado que desde octubre de 2024 se vienen realizando trabajos previos, como la toma de muestras para la caracterización de deterioros presentes, la selección de zonas para la realización de pruebas de intervención y la elaboración de una memoria que ha definido las técnicas y productos a emplear en los trabajos que ahora arrancan. Estas actuaciones fueron encargadas a la empresa especializada Petra.
En noviembre del pasado año, el Gobierno central, a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, concedió financiación para la restauración científica de la fachada y el retablo, actuaciones en la accesibilidad y la sostenibilidad energética y la adecuación de espacios para la oficina de turismo y otros usos en el edificio.