Diputación de Gipuzkoa ofrece a los ayuntamientos fraccionar en cuatro pagos la devolución del FOFIM

SAN SEBASTIÁN 17 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Diputación de Gipuzkoa ha flexibilizado su postura respecto a la devolución al Fondo Foral de Financiación Municipal (FOFIM) y ofrecerá la posibilidad a los ayuntamientos de abonar la deuda de este año en cuatro plazos, del 25 por ciento cada uno.

Según ha explicado la diputada de Hacienda y Finanzas, Helena Franco, en una rueda de prensa en San Sebastián tras el encuentro mantenido en el Palacio foral con representantes municipales, sólo una quincena de consistorios tendría que recurrir a financiación externa para hacer frente a estos pagos, por lo que únicamente será necesario usar una línea de crédito para financiar el 10 por ciento de la deuda.

Además, ha detallado que, de los 83 ayuntamientos que han respondido hasta el momento al cuestionario remitido por la institución foral para conocer la situación financiera de los consistorios, 72 no necesitarían endeudarse y únicamente 11 tendrían que recurrir deuda.

Franco ha destacado el "esfuerzo" y la actitud "generosa" que han demostrado los alcaldes guipuzcoanos para dejar a sus municipios "con las cuentas bien saneadas y un suelo firme para el futuro". Además, ha apuntado que la mayoría de los máximos responsables municipales han manifestado estar dispuestos a abonar el cien por cien de la deuda este año, sin recurrir a deuda.

En respuesta a ello, la Diputación, pese a que mantiene su decisión de no retrasar las devoluciones porque ello "significa retrasar problemas", ha decidido hacer un "ejercicio de flexibilidad y generosidad" y aceptar la fórmula presentada por varios alcaldes de fraccionar en cuatro pagos la devolución, en vez de la propuesta planteada por la institución foral, que consistía en abonar en febrero el 50 por ciento de la deuda y la otra mitad en tres pagos. La decisión se ha tomado por unanimidad en la reunión de este viernes.

En ese sentido, la diputada de Hacienda ha insistido en que adoptar esta fórmula supone un ejercicio de "flexibilidad y responsabilidad" por parte de la Diputación, puesto que conlleva mayores costes financieros. En ese sentido, ha apuntado que los costes por el aplazamiento de la deuda ascienden a 2.100.000 euros en el ejercicio 2012.

Finalmente, Helena Franco ha valorado las reuniones de la Diputación con los alcaldes como una "herramienta interesante" y un "foro importante" para conocer la realidad municipal, aunque ha planteado la necesidad de crear una "estructura eficaz, representativa y operativa" con la que coordinar la relación entre la institución foral y los municipios del territorio.