DYA distribuye 2.000 mascarillas en los hospitales de Basurto, Cruces, Urduliz, Galdakao, Santa Marina, San Eloy e IMQ

Voluntarios entregan a DYA las primeras 2.000 mascarillas fabricadas con impresoras 3D
Voluntarios entregan a DYA las primeras 2.000 mascarillas fabricadas con impresoras 3D - EUROPA PRESS
Publicado: martes, 24 marzo 2020 19:33

La plataforma ciudadana calcula que en la actualidad pueden hacer entre 600 y 800 al día, que se repartirán en centros hospitalarios

BILBAO, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -

La DYA ha distribuido un total de 2.000 mascarillas antisalpicaduras fabricadas por voluntarios vascos con impresoras 3D entre los hospitales de Basurto, Cruces, Urduliz, Galdakao, Santa Marina, San Eloy y Zorrotzaurre (IMQ), con el objetivo de que sean utilizadas por su personal sanitario ante la pandemia del Covid-19.

Según han informado a Europa Press fuentes de la asociación, el Hospital de Galdakao ha recibido 300 mascarillas, Basurto, Cruces, Urduliz, Santa Marina, San Eloy, 200 cada uno, y el hospital del IMQ, un centenar.

Las mascarillas de la plataforma de makers (fabricantes), producidas en Euskadi, están realizadas con elementos y materiales fabricados con impresoras en 3D caseras. La DYA se encargará de repartir los protectores por los centros hospitalarios.

La plataforma cuenta en la actualidad con alrededor de 300 voluntarios en Euskadi que desarrollan todo el proceso de fabricación en sus propios domicilios y con sus impresoras particulares 3D, y se integra en la coordinadora Resistencia Team, que lleva a cabo esta labor altruista por todo el Estado.

Según han señalado, dos de los voluntarios que han hecho entrega del material sanitario, los coordinadores en Bizkaia Eneko Astorkiza y Saúl Mayo, se calcula que pueden producir por ahora "entre 600 y 800 mascarillas al día", a la espera de incorporar más personal voluntario y de involucrar a más empresas vascas en el proceso de fabricación.

Tal y como han indicado, cada voluntario viene a invertir "entre 60 y 90 minutos" en fabricar una mascarilla con una impresora básica no profesional que viene a costar menos de 200 euros. Cada rollo de filamento que se requiere cuesta unos 25 euros y "da para imprimir unas 40 viseras", han estimado.

Los voluntarios han destacado tanto la respuesta de la población de la propia DYA y de taxistas y empresas de mensajería, que se han ofrecido para recoger las mascarillas en los domicilios. "No hay ánimo de lucro y es increíble cómo se está volcando la gente y la respuesta para hacerlas está siendo tremenda, porque solo se está pensando en la salud".

La Comunidad Maker de Euskadi contra el Coronavirus hizo un llamamiento a través de las redes sociales para que todos aquellos que dispusieran de una máquina 3D colaborarán con la plataforma para imprimir los materiales que necesitan los profesionales sanitarios de la Comunidad Autónoma Vasca para atender en los hospitales a los pacientes afectados por el Covid-19.

La plataforma ha creado la página web (https://covideuskadi.net) para que los interesados en colaborar contacten. Asimismo, se han puesto en contacto a su vez con Osakidetza y la Ertzaintza para que les trasladen cuáles son las necesidades reales de material. Además de mascarillas, que es lo que están fabricando en primer lugar, su intención es fabricar también otros materiales como EPIs (equipos de protección individuales) o palas para respiradores, pero "todavía tienen que pasar procesos de control sanitario y no están aprobados".

MOVIMIENTO CIUDADANO ALTRUISTA

Ambos coordinadores han remarcado que se trata de un movimiento ciudadano para colaborar "de forma altruista y se donará a quien lo necesite, aunque se priorizará el ámbito sanitario, pero luego también se repartirá a farmacias, personal de seguridad o a quien lo necesite".

El material lo aporta el voluntario y fabrica en su casa con su impresora 3D, aunque desde la plataforma les han trasladado unas pautas y unas medidas de seguridad a la hora de imprimir, "en una habitación aireada con guantes y mascarilla, y máxima higiene en la manipulación para luego empaquetarlas". Sin embargo, han precisado que una vez recibido el material, "el propio centro sanitario debe establecer sus propios protocolos de esterilización".

La elaboración de las viseras antisalpicaduras tarda, en un primer momento, en torno a dos horas y media, que es el tiempo aproximado que se tarda en fabricar el soporte horizontal de la visera. A estos soportes luego les añaden una lámina en PVC, en formato A4, y posteriormente, toda la estructura se sujeta a la cabeza del sanitario mediante una goma elástica.