BILBAO 9 Nov. (EUROPA PRESS) -
Eusko Alkartasuna (EA) ha confiado en que el informe del Consejo europeo sobre torturas fije el marco "en el que debe actuar el Gobierno vasco con su recién asumida competencia de prisiones".
El Consejo de Europa ha alertado, en un informe hecho público este martes, de "malos tratos en cárceles y comisarías españolas", y ha instado a las autoridades españolas a tomar "medidas decididas para prevenir los malos tratos en prisión y garantizar que los casos se investigan de forma eficaz".
En un comunicado, EA ha expresado su confianza en que este informe "impulse definitivamente un cambio necesario y urgente". La formación nacionalista cree que el documento ofrece, asimismo, "un buen contexto para abordar temas pendientes, como la excarcelación de las
personas presas con enfermedades graves o incurables", además de establecer "el marco en el que debe actuar el Gobierno vasco con su recién asumida competencia de prisiones".
"El informe constata algo que Eusko Alkartasuna ha denunciado en numerosas ocasiones y la sociedad vasca sabía: que la política penitenciaria es muy mejorable y el trato en comisarías debe ser controlado", ha dicho.
Además, ha destacado el hecho de que el informe "ponga en valor la
existencia de cámaras de grabación en las comisarías", medida que en Euskadi "se puso en marcha gracias a la insistencia de Eusko Alkartasuna".
A su juicio, el documento del Comité de la Tortura del Consejo de Europa "tiene la virtualidad de visualizar una situación que, en demasiadas ocasiones, llega solo de sectores minoritarios", y que Eusko Alkartasuna, "ha denunciado de manera reiterada". "Eso significa que es muy difícil para el Estado ignorar las mejoras necesarias", ha indicado.
Para EA, "es un hecho" que al Gobierno de España "le da miedo hacer
cambios en la política penitenciaria", por lo que "tiene de connotaciones respecto a los presos y presas vascas, y presos y presas políticas catalanas".
"VULNERACIONES"
Por ello, interpreta que el informe del Consejo de Europa apunta a "una situación a la que es necesario dar respuesta urgente", ya que supone "el reconocimiento de vulneraciones de los derechos humanos más básicos en dependencias estatales".
EA ha destacado, del texto, el hecho de que se asegure que "los presos y presas más vulnerables -enfermos mentales y menores, por ejemplo- son quienes más sufren una política penitenciaria denunciable", así como que la Comisión Europea "valora positivamente las sanciones no privativas de libertad y la reducción de la duración de las penas para determinadas infracciones penales, en un Estado con una de las poblaciones reclusas más altas de Europa".