BILBAO, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
Ezker Batua-Berdeak no firmará el Pacto Social de la Vivienda y exigirá su remodelación por tratarse de una "cesión vergonzosa" a las demandas de la patronal de la construcción y las entidades financieras. Además, consideró "excesivo" los 15 años de vigencia del acuerdo y lo achacó a que PSE pretende "disimular su fracaso" en materia de vivienda.
A juicio de la formación de izquierdas, el pacto representa "un retroceso histórico" en materia de vivienda en Euskadi, ya que "se olvida de garantizar el derecho a la vivienda y se centra en conseguir que ésta recupere su carácter de bien de inversión, y que promotores inmobiliarios y entidades financieras logren rentabilidad".
Sobre el análisis del texto, EB señala que es "casi idéntico" al borrador inicial, por lo que, "o bien se han recibido pocas aportaciones en ese proceso, o bien ya se tenía claro con qué agentes se quería pactar, esto es las asociaciones empresariales y el PP, que son quienes históricamente han venido solicitando las medidas que recoge este Pacto".
En un comunicado, la formación de izquierdas critica "la excesiva" vigencia del acuerdo, de 15 años, porque "ninguna institución puede garantizar qué va a pasar en tantos años en política de vivienda", lo que le lleva a interpretar que, con ese "exagerado" período de tiempo, el PSE pretende "disimular su fracaso en materia de vivienda en esta legislatura y el incumplimiento de sus promesas electorales de construir 40.000 pisos durante estos cuatro años".
LEY DEL SUELO
EB denuncia que el Pacto apuesta por reformar la Ley del Suelo, aprobada en 2006, entre otros por el PSE, sin que esta modificación aparezca en el calendario legislativo.
El objetivo de la citada reforma, según la formación de izquierdas, es "justificar el incremento de las cargas de urbanización de la vivienda protegida, reducir las reservas de suelo para este tipo de construcciones, rebajar las plusvalías urbanísticas y aumentar la edificabilidad, con el objetivo de beneficiar a los propietarios de suelo y los promotores".
A juicio de Ezker Batua, se trata de una "despublificación" de la función urbanística que hará que Euskadi "pierda su papel de vanguardia para pasar a uno más del pelotón autonómico".
SIN COMPROMISO PRESUPUESTARIO
EB también precisa que el acuerdo "no establece ningún compromiso presupuestario, sino que lo fía a la colaboración público-privada", de tal forma que "reconocerá mayores beneficios a promotores y propietarios de suelo, que deberán pagar las personas necesitadas de vivienda".
Asimismo, indica que no se va a poder cumplir el compromiso de edificar 90.000 viviendas protegidas en 15 años (6.666 al año), teniendo en cuenta que en 2009 se iniciaron menos de 3.000 pisos protegidos en Euskadi, cuando en 2008 fueron 7.000.
También recuerda que el acuerdo recoge la posibilidad de generar recursos económicos vendiendo el suelo de las viviendas promovidas en derecho de superficie, y señala que, con esta medida, "bastará con la venta de una sola vivienda de una promoción de 100 para que el Gobierno pierda su condición de propietario del suelo y se malogre el objeto de la medida".
La formación de izquierdas también observa "confusión" en el fondo de garantía y compensación que contempla el Pacto, así como "poco nivel de compromiso" con el alquiler.
Por todas ello, EB no suscribirá el pacto, que califica de "neoliberal", y reclamará su remodelación para que, "de verdad, responda a las necesidades sociales de la mayoría de la población y a la garantía del derecho fundamental de acceso a la vivienda".