ELA acusa a CCOO y UGT de "no tener problemas con la patronal" y practicar "un modelo de paz social institucionalizada"

Dice que la Y vasca no un tren para la clase trabajadora y cree que las personas que ganen menos de 1.000 euros no podrán viajar en él

Europa Press País Vasco
Actualizado: martes, 17 abril 2007 14:55

BILBAO, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de ELA, José Elorrieta, afirmó hoy que los sindicatos CC.OO. y UGT no tienen "problemas con la patronal" y acusó a ambas centrales de practicar un "modelo de paz social institucionalizada".

En una entrevista a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, también se refirió a la Y vasca, señalando que no es un tren "para la clase trabajadora". Asimismo, pronosticó que sus precios serán "prohibitivos" y que los ciudadanos que ganen "menos de 1.000 euros no va a poder viajar en el Tren de Alta Velocidad".

El dirigente de ELA se refirió a CC.OO y UGT y, tras ironizar asegurando que ambos sindicatos "han aprobado así como siete" reformas laborales, agregó que "lo que están haciendo es un modelo sindical de paz social institucionalizada, que quiere decir que firman con el gobierno de turno la reforma que toca". "Todas las demás, evidentemente no han funcionado, y la última, que ha transcurrido poco tiempo, tampoco ha funcionado", criticó.

Frente a los datos que los sindicatos firmantes ofrecen sobre reducción de temporalidad en el citado periodo, el dirigente ELA recordó que ésta se encuentra por encima del 30%, lo que supone "prácticamente, multiplicar por dos veces y media la media de la UE". "No hace falta ser sindicalista para ver que la tasa de temporalidad rompe todos los límites razonables y comparables con la media europea", afirmó.

Por esta causa, calificó de "sorprendente" que CC.OO. y UGT estén "satisfechos" con la tasa de temporalidad "y que digan que está bajando". "Qué poco sentido autocrítico tienen", añadió.

El dirigente de ELA manifestó que la temporalidad es "en sí misma mala", salvo que lo haya elegido el trabajador, lo que suele ser "muy excepcional". "Temporalidad es precariedad, faltaría más. Las palabras dicen lo que quieren decir y contrato temporal quiere decir que cuando vence el contrato, puede o no ser renovado el contrato y eso es un contrato de naturaleza precaria", agregó.

Elorrieta denunció que estos dos sindicatos llevan firmando "como diez años" con la CEOE en la negociación colectiva y "no tienen ningún problema" con la patronal. "Intentan buscar otro culpable para explicar lo que pasa aquí y han dado con nosotros, pero UGT y CC.OO. no tienen ningún inconveniente en firmar acuerdos con la patronal", afirmó.

Ante las críticas recibidas por su oposición a firmar determinados acuerdos, se preguntó "por qué la patronal no los suscribe con el resto de sindicatos. O por qué los otros sindicatos que dicen que el problema es ELA, no hacen acuerdos con la patronal". Aseguró que esto sería posible porque, en la mayoría de los convenios sectoriales, la central que dirige no dispone de mayoría absoluta, "sino de una muy amplia de mayoría relativa", de alrededor del 40%.

Por esta causa, consideró que "el problema no es ELA en la negociación colectiva" sino "las condiciones de trabajo que tiene la gente, y las enormes dificultades que hay para corregir los niveles de discriminación que se dan en el mercado de trabajo". Para corregir esta situación, en su opinión, "hay que ir "seriamente" a un "planteamiento de huelga" y decir a los empresarios "que no estamos de acuerdo con esos niveles de discriminación".

RECLACIONES CON LAB

Por otra parte, afirmó que las relaciones con LAB "no marchan bien" e indicó que con este sindicato siempre tendrán "un desafío pendiente" mientras "no seamos capaces de dar pasos en positivo".

Elorrieta manifestó que para tener una buena correlación de fuerzas en la negociación colectiva y en la acción sindical "es importante con LAB, no tanto con CC.OO, y UGT, que tienen otro modelo, que plantean otra suma".

El dirigente de ELA señaló que tienen que reconocer también "como un fracaso propio" no haber conseguido "niveles de encuentro más sólidos y estables con LAB". Tras manifestar que las razones pueden ser "diversas", aseguró que tienen una lectura "distinta" de cómo afrontar la negociación colectiva, con "desencuentros concretos" como, por ejemplo, en el sector del Papel de Gipuzkoa. Elorrieta añadió que tampoco existe una posición común en la Construcción de Gipuzkoa.

Y VASCA

En relación a la Y vasca, afirmó que su sindicato "no va en contra de los tiempos" al rechazar este proyecto. ELA indicó que una de las necesidades "urgentes y prioritarias" es una red ferroviaria porque la actual es "tremendamente obsoleta" y debe ser "rediseñada en función de dónde viene la gente y de sus movimientos diarios".

En este sentido, manifestó que es una inversión "absolutamente prioritaria", pero añadió que el Tren de Alta Velocidad "no cumple ninguno de los requisitos prioritarios para una red vasca".

Elorrieta denunció que la Y vasca, entre Bilbao y San Sebastián, no va a parar "en ningún punto del tramo intermedio", por lo que, a su juicio, "no va a servir para el transporte de la gente, va a servir para la comunicación solamente entre las dos capitales".

Asimismo, apuntó que probablemente el precio del tren será "absolutamente prohibitivo para la gente trabajadora". "La gente que gana menos de 1.000 euros no va a poder viajar en el Tren de Alta Velocidad, ni de Bilbao a Donosti", añadió.

El secretario general de ELA, que criticó la falta de debate sobre este proyecto, afirmó que el progreso no es el Tren de Alta Velocidad, que, según manifestó, "no es para la gente trabajadora". A su juicio, es un planteamiento "hecho desde fuera", que "no cubre las necesidades de comunicación para un transporte público vasco".

Por último, aseguró que las relaciones con el Gobierno vasco son "muy malas" porque su sindicato no está de acuerdo con la orientación económica y social del Ejecutivo autónomo. En concreto, manifestó su disconformidad con la política fiscal, con el "recorte" de gasto social, así como con el "talante" del Gobierno. "Que soberbios, que falta de capacidad de aceptar la crítica, que falta de capacidad de abordar el diálogo que no sea de imagen, el diálogo real, que prepotentes son, que pena dan", concluyó.

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