ELA dice que el Pacto por el Euro es "el Tea Party de la UE" con un nuevo ataque a los salarios y derechos laborales

Mikel Noval (ELA).
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Actualizado: lunes, 14 marzo 2011 17:36

Critica que los gobiernos asumen este pacto "de manera interesada para intentar alejar la responsabilidad política por los recortes"

BILBAO, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -

El responsable de Estudios de ELA, Mikel Noval, ha denunciado que los acuerdos alcanzados el pasado 11 de enero en la reunión extraordinaria del Consejo Europeo, conocidos como el Pacto por el Euro, son como "el Tea Party de la UE" y suponen el compromiso de los gobiernos de la Unión "para realizar un nuevo ataque a los salarios y a los derechos laborales".

Además, ha asegurado que se trata de competencias de cada Estado, por lo que los gobiernos se aplican este Pacto por el Euro "de manera interesada para intentar alejar la responsabilidad política por los recortes".

En un comunicado, Noval ha añadido que estos acuerdos del Pacto por Euro también son el anuncio de "nuevos recortes" en materia de protección social, como pensiones, sanidad u otras.

A su entender, "es muy grave" lo que plantean los líderes de los gobierno comunitarios, porque pretenden revisar los acuerdos de fijación de los salarios y los procesos de la negociación colectiva, seguir aplicando ajustes en los salarios en el sector público, aplicar reformas laborales para promover la flexiguridad, reformas fiscales, como traspasar impuestos del trabajo (cotizaciones sociales) al consumo, aumentando la imposición indirecta y nuevos recortes en pensiones, atención sanitaria y prestaciones sociales.

El dirigente sindical ha destacado que "todas estas medidas, propias del Tea Party neoconservador de Estados Unidos, son asumidas por unanimidad por quienes gobiernan en la Unión Europea", lo que demuestra que "la socialdemocracia y Berlusconi van de la mano en el impulso del proyecto de construcción europea más reaccionario posible".

En este sentido, ha recordado que Zapatero "ya ha anunciado que va a cumplir lo firmado, y que va a presentar nuevas medidas de ajuste", siguiendo las directrices acordadas que estiman que para el 24 de marzo o, "como muy tarde en abril", los gobiernos deben presentar los nuevos pasos que van a dar para cumplir lo firmado.

Noval ha critcado que el presidente español acepta "representar el papel de títere del poder económico" porque "se va a Bruselas, le dicen lo que tiene que hacer, vuelve y lo hace"." Es lo contrario de lo que se espera de un líder político. Y las consecuencias las pagamos los trabajadores y trabajadoras", ha añadido.

Además, ha subrayado que Zapatero "hace gala" de su acuerdo con CC.OO y UGT respecto de las pensiones, que comisario de Empleo de la UE considera enmarcado dentro de lo recogido en el Pacto por el Euro y "que debería ser extendido a toda Europa".

"Tras el acuerdo alcanzado en la Unión Europea ya sabemos, por si a alguien le quedaba alguna duda, cuál es el objetivo de la Reforma de la Negociación Colectiva: atacar los salarios y desmontar aún más los derechos laborales", ha criticado.

En su opinión "el papel de CC.OO y UGT, al igual que ha ocurrido con las pensiones, está siendo de completo bochorno" porque ningún sindicato en la UE está desempeñando la función de "acompañamiento a las políticas más duras de los últimos 35 años".

Noval ha denunciado que las dos centrales españolas "siguen escenificando una negociación, absolutamente opaca, para reformar la negociación colectiva", en la que llegarán a un acuerdo que también "dará respuesta y satisfacción a las políticas conservadoras europeas".

Según ha explicado, el Pacto por el Euro "supone el intento de los líderes de los gobiernos de buscar una coartada europea a los recortes que en cada estado se vayan a dar".

Sin embargo, ha advertido de que, en realidad, son materias de competencia de cada gobierno, como reconoce el propio Pacto, y que los gobiernos, "de manera interesada para intentar alejar la responsabilidad política por los recortes, deciden someterse a un marco europeo definido previamente por ellos".

"El sindicalismo no debe dar, bajo ningún concepto, ningún apoyo a esta política. Al contrario, hay que exigir una distribución justa de la riqueza, que pasa por mejorar el poder adquisitivo de los salarios, mejorar la calidad del empleo, aumentar notablemente el gasto social y modificar sustancialmente el sistema fiscal, para que éste sea progresivo", ha concluido.