BILBAO, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
ELA y LAB han apostado por impulsar alianzas entre las formaciones políticas de izquierda y el movimiento sindical con el fin de impulsar "un proceso soberanista unilateral de claro componente social". En este sentido, han acusado al PNV de tener "nula voluntad" de abrir un proceso de estas características porque está "muy cómodo" con las actuales políticas "neoliberales".
Las dos centrales han presentado este lunes en Bilbao un documento conjunto denominado 'Por un proceso soberanista unilateral y social' en una comparecencia en la que han participado sus secretarios generales, Aldolfo Muñoz y Garbiñe Aranburu, y sus secretarios generales adjuntos, Amaia Muñoa e Igor Arroyo.
ELA y LAB han hecho pública esta propuesta en un inicio de curso que, según han recordado, viene marcado por el proceso catalán, al que han ambos sindicatos han expresado su respaldo. Según ha indicado Garbiñe Aranburu, el Gobierno catalán tiene "toda la legitimidad" para convocar el reférendum del 1 de octubre y "quien dice respetar el derecho a decidir de los pueblos no puede tener posiciones ambiguas" sobre ese proceso.
Asimismo, ha lamentado la "distancia" hacia el proceso catalán que, a su entender, está mostrando el Gobierno vasco, en un contexto en que, además, el PNV está "dando estabilidad al gobierno corrupto y antidemocrático" del PP. "Detrás de eso está la nula voluntad de impulsar un proceso de estas características en nuestro ámbito", ha opinado la dirigente de LAB.
En este marco, el documento de ELA y LAB defiende la apuesta por poner en marcha "un proceso soberanista unilateral". En este sentido, la secretaria general de LAB ha advertido de que "no hay bilateralidad posible" con el Gobierno de Mariano Rajoy, como ha quedado de manifiesto en la propia negociación del Cupo o en el hecho "anacrónico" de tener que estar "mendigando después de tantos años" el cumplimiento del Estatuto.
Por otro lado, los dos sindicatos recalcan, en su declaración, que este proceso debe tener "un claro componente social" y, en este sentido, Adolfo Muñoz ha acusado a los partidos que conforman el Gobierno vasco de no sólo "no querer" un marco vasco de relaciones laborales y protección social, sino de "combatirlo" y "sabotear la democracia sindical queriendo ningunear" la mayoría que representan los sindicatos abertzales.
Los sindicatos han criticado la "involución innegable" en materia de autogobierno con "transferencias nominales que vienen con un cargo, el de que se hagan exactamente las mismas políticas que en el Estado", así como el "empobrecimiento" que han sufrido los trabajadores durante la crisis y la "estatalización" de relaciones laborales que se han producido en los últimos años.
A su entender, "no se puede hablar de autogobierno sin competencias plenas" en las materias laborales y sociales. En palabras de Aranburu, el PNV no apuesta por un proceso soberanista "no por falta de voluntad política, de no querer confrontar con el Estado, sino porque es más fácil seguir haciendo este tipo de políticas económicas neoliberales dentro del actual marco jurídico y político".
Para ELA y LAB, "los estatutos de autonomía están agotados" y por tanto, ha indicado Aranburu, "se tienen que superar, no valen con renovarlos con un maquillaje o con unas pocas competencias". Según recoge el documento, tanto en Eskadi como en Navarra, no van a "Admitir que el debate sobre autogobierno se oriente a un estatus retocado y enfocado a favorecer los intereses de la élite económica".
