BILBAO, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
El sindicato ELA ha afirmado que no ve "motivos de reproche" a la actuación del actual consejero de Empleo, Ángel Toña, en el concurso de Fundifes, por la que ha sido inhabilitado como administrador concursal, y ha indicado que su objetivo fue el "mantenimiento del máximo empleo posible".
En un comunicado, ELA se ha referido a la decisión de la Audiencia Provincial de Bizkaia de inhabilitar a Toña tras su labor como administrador concursal de las empresas Fundifes, Otsaila XXI y Bator Gestión 2004. Además, le insta a reordenar los pagos realizados durante el periodo concursal de las empresas.
La resolución indica que la Administración Concursal no respetó el orden establecido en la Ley Concursal (LC), ya que pospuso, tanto los pagos que debía efectuar a la Seguridad Social, pese a ser instado a ello en diversos pronunciamientos judiciales, como los créditos a cinco trabajadores.
En un comunicado, ELA ha indicado que el conflicto en la empresa Fundifes "ha sido y es muy complicado" y, durante su desarrollo, han "chocado intereses muy contrapuestos", entre quienes defendían un proyecto industrial y quienes "preferían una salida especulativa con los terrenos de la empresa".
ELA ha afirmado que, en ese "difícil" contexto, los administradores concursales, entre los que se encontraba Ángel Toña, decidieron tomar las decisiones necesarias "para tratar de salvar ese posible proyecto industrial".
En este sentido, el sindicato no encuentra "motivos de reproche" a su actuación en este tema y cree que estaba encaminada, en aquellas circunstancias, "al mantenimiento del máximo empleo posible". "Cuestión esta última que, desgraciadamente, no fue posible", ha indicado ELA, que realiza estas consideraciones "más allá de la opinión" que le merecen "los límites objetivos que el Gobierno vasco impone y que impiden llevar a cabo otra política económica y social".
