SAN SEBASTIÁN, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un varón de 37 años y una mujer de 29 años de edad, ambos con antecedentes delictivos, han sido detenidos acusados de estafar 110.000 euros a un vecino de Irún, haciéndole creer que la mujer necesitaba el dinero para evitar ingresar en prisión y perder la custodia de su hija, según ha informado el Departamento vasco de Seguridad.
A mediados del pasado mes de diciembre, la Ertzaintza recogió la denuncia de un ciudadano que aseguraba haber sido víctima de una estafa continuada, que le había llevado a perder hasta 110.000 euros durante los últimos siete meses y en la que se habían visto afectados, igualmente, familiares y varias amistades.
Los hechos se iniciaron en mayo de 2014, cuando el denunciante conoció a una mujer y a su hija menor de edad. En posteriores encuentros la mujer fue ganándose la confianza del varón, al que le aseguró que se encontraba en situación de penuria económica y que debía hacer frente a diversas deudas ya que, de lo contrario, ingresaría en prisión y perdería la custodia de su hija. Asimismo, le hizo creer que estaba pendiente de recibir una ayuda económica de un organismo institucional.
Según ha explicado Seguridad, el "montaje" se tradujo en sucesivas peticiones de dinero al hombre para "sortear supuestos autos judiciales que emplazaban a la mujer a ingresar en prisión", lo que situaba a la víctima "en la tesitura de seguir pagando para evitar que la mujer fuera a la cárcel y, con ello, perder las ayudas prometidas o dar por perdidas las cantidades que ya le había adelantado". De esta forma, la víctima se vio inmersa en "una espiral de estafa continuada".
La estafa afectó también a familiares y amigos, que ayudaron a la víctima con diversas aportaciones de dinero. En los últimos meses, ha alertado la Consejería, "el desarrollo de los acontecimientos llegó a tomar tintes aún más graves con la aparición en la trama de supuestos narcotraficantes que exigían bajo amenazas de muerte el pago de una importante suma de dinero". Por ello, la víctima decidió finalmente denunciar los hechos a la Ertzaintza.
Los investigadores pudieron constatar la naturaleza delictiva de los hechos al comprobar que "los documentos 'oficiales' facilitados por la mujer a la víctima para hacer creíble su historia eran en realidad falsificaciones".
El pasado martes la Ertzaintza estableció un dispositivo de vigilancia en el barrio de Azken Portu de Irún, donde se localizó a la presunta estafadora, acompañada de un cómplice, un varón de 37 años, que en diversas ocasiones había contactado con la víctima haciéndose pasar por el abogado de la mujer. Los dos arrestados fueron puestos a disposición judicial en la tarde de este pasado miércoles en el juzgado de guardia de Irún.
