Las explotaciones agrarias se redujeron en Euskadi un 19% entre 2020 y 2023, pero aumentó un 21,6% la superficie media

Casi un tercio de las explotaciones están lideradas por mujeres

Archivo - Un trabajador  transporta uvas durante la vendimia para producir txakoli de Bizkaia, en Zalla.
Archivo - Un trabajador transporta uvas durante la vendimia para producir txakoli de Bizkaia, en Zalla. - Iñaki Berasaluce - Europa Press - Archivo
Europa Press País Vasco
Publicado: jueves, 29 mayo 2025 16:01

BILBAO, 29 May. (EUROPA PRESS) -

Euskadi registró entre 2020 y 2023 un descenso del 19% en el número de explotaciones agrarias, pero su superficie media se incrementó en un 21,6%, según los datos de la encuesta sobre la Estructura de las Explotaciones Agrarias elaborada por el Instituto Vasco de Estadísta, Eustat.

En función del estudio hecho público este jueves, la Comunidad Autónoma Vasca contaba con 10.440 explotaciones agrarias en 2023, lo que supone un 19,2% menos que las registradas en el Censo Agrario de 2020 y un 32,9% menos que en 2016.

La superficie agrícola utilizada total en 2023 ascendía a 177.011 hectáreas, un 1,8% menos que la de 2020. Dado "el acusado descenso" en el número de explotaciones, la superficie agrícola utilizada media por explotación se elevó hasta las 17 hectáreas, un 21,6% superior a la media de 2020 y casi un 50% más que la de 2016.

Por territorios, se observan "diferencias estructurales marcadas", según explica el Eustat. Así, Álava concentra el 61% de la superficie utilizada de Euskadi, con explotaciones de tamaño medio de 35,5 ha. En Bizkaia y Gipuzkoa, la superficie media es, respectivamente, de 9,7 y 8,9 hectáreas por explotación.

El ritmo de disminución del número de explotaciones ha sido "intenso" en los tres territorios, provocando en todos los casos un aumento de la dimensión media respecto a ejercicios anteriores, según refleja el informe.

La mayor parte de la superficie agrícola, el 41%, está en régimen de arrendamiento, mientras que un 37% es tierra en propiedad de los titulares. El resto corresponde a superficies comunales o de otros regímenes de tenencia. Estas proporciones son similares a las observadas en 2020, si bien el Eustat aprecia un leve aumento del arrendamiento de tierras, "acorde con la retirada paulatina de la actividad dada la avanzada edad de las personas titulares".

En Álava predominan las explotaciones vitícolas, que representan el 44% de las explotaciones del territorio. Otro 20% de explotaciones corresponden a explotaciones especializadas en grandes cultivos (cereales, oleaginosas y leguminosas), "vinculadas a su amplia superficie agrícola llana".

Bizkaia y Gipuzkoa, por el contrario, destacan en orientaciones dedicadas a la ganadería de montaña, concretamente a ovinos, caprinos y otros herbívoros, el 32% y el 40% de sus explotaciones, respectivamente.

En cuanto a la titularidad de las explotaciones vascas, un 89% corresponde a personas físicas, frente al 11% que están gestionadas por personas jurídicas. En el 93% de las explotaciones que no se han constituido como sociedad, la titularidad la ejerce una única persona física, recayendo la jefatura de la explotación sobre el propio titular en más del 95% de los casos.

La jefatura de la explotación la ejercía una mujer en 2023 en un 31% de los casos, frente al 26% de 2020, lo que, según explica el Eustat, "constata un aumento de la participación de la mujer en la dirección de las explotaciones".

La edad media de los jefes de explotación se sitúa en los 57,6 años, si bien las jefas mujeres tienen en torno a 3 años más que sus homólogos hombres. La encuesta evidencia también "un marcado envejecimiento", ya que cerca del 29% de las jefaturas de explotación corresponden a personas con 65 o más años. Apenas un 5% corresponden a jóvenes menores de 35 años, lo que, para el Instituto Vasco de Estadística, "evidencia la continuidad del reto del relevo generacional en el sector agrario vasco".

Por otro lado, el trabajo total realizado en las explotaciones agrarias vascas durante 2023 equivale a 12.175 Unidades de Trabajo Anual (UTA), considerando tanto la mano de obra familiar como la no familiar. En 2020, rondaban las 14.000.

En promedio, cada explotación requirió 1,17 unidades de trabajo anual en 2023, frente a aproximadamente 1,09 por explotación en 2020, "señal de una mayor carga de trabajo concentrada en menos unidades productivas", precisa el Eustat.

Álava aporta más de la mitad de la mano de obra no familiar de Euskadi (1.991 UTA, el 58% del total de trabajo no familiar), "reflejo de una mayor presencia de trabajadores remunerados en explotaciones de mayor tamaño y orientación más empresarial".

En este territorio, el trabajo no familiar supone el 47% de las UTA del territorio, mientras que en Bizkaia es el 18% y en Gipuzkoa el 19%. En estos últimos territorios, las explotaciones dependen del trabajo del titular y su familia, ya que se superan el 80% de las UTA, "dado el carácter más a pequeña escala y generalmente a tiempo parcial de muchas explotaciones", apunta el Eustat.

RIEGO

En 2023 existían 4.553 explotaciones dotadas de instalaciones de riego. Álava concentra el 83% de la superficie regable, con 5.340 de las 6.410 ha regables en Euskadi, debido a la orientación productiva de sus explotaciones.

En Bizkaia y Gipuzkoa, la superficie regable es inferior, con 649 ha y 421 ha, respectivamente, pero se regó toda la superficie equipada en el territorio vizcaíno y el 94% en el guipuzcoano.

Del total de 5.697 hectáreas efectivamente regadas en Euskadi, un 55% (3.148 ha) se efectuó mediante aspersores fijos o móviles, otro 41% (2.317 ha) por riego localizado (goteo principalmente) y un 4% (233 ha) mediante riego por gravedad.

El 58% de las explotaciones regantes accede a redes públicas de abastecimiento o a grandes canales de riego comunitarios, especialmente en Álava, donde el 67% de sus explotaciones con riego se nutren de canales como los del Zadorra.

La superficie sobre la que se aplicaron métodos de labranza en Euskadi en 2023 abarca 64.158 hectáreas, de las cuales el 94% se encuentran en Álava (60.120 ha), frente al 2.070 ha de Bizkaia y 1.968 ha de Gipuzkoa.

La práctica de laboreo tradicional (arado convencional con vertedera o discos) sigue siendo la más extendida, ya que se aplica en 51.539 ha arables, equivalente al 80% de la tierra arable vasca. Las técnicas de mínimo laboreo o de conservación, que evitan remover profundamente el suelo, se emplean en 6.568 ha (10% de la superficie), mientras que la siembra directa (sin laboreo entre cosecha y siembra) abarca 6.051 ha (9% del total).

Respecto a la cubierta invernal del suelo, que contribuye a proteger el suelo de la erosión y mejorar su fertilidad, el 76% permaneció ocupada por cultivos de invierno, principalmente cereales de ciclo otoño-invierno.

Un 20% pasó el invierno sin cobertura alguna y el resto de la superficie fue cubierta por cultivos intermedios o de cobertura (3%), específicamente para no dejar el suelo desnudo en invierno tras la cosecha principal, y por residuos de plantas o mantillo (2%).

Por otro lado, el 92% de la superficie arable (59.916 ha) se cultivó en 2023 siguiendo algún sistema de rotación, ya sea bienal o plurianual, frente a solo un 8% (5.410 ha) que permaneció en monocultivo sin rotación.

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