Defiende tener en cuenta "todas las violencias y buscar el equilibrio entre la no exclusión y la no equiparación"
BILBAO, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
La directora del Instituto de la Memoria (Gogora), Aintzane Ezenarro, ha afirmado que no hay "una única memoria" y deben "caber todos los hechos traumáticos vividos en el pasado". Asimismo, ha defendido que se tienen que tener en cuenta "todas las violencias" y hay que "buscar el equilibrio entre la no exclusión y la no equiparación".
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Ezenarro ha realizado esta reflexión, coincidiendo con el Día de la Memoria, en el que se inaugurará el Instituto que dirige, acto al que, según ha asegurado, asistirán todas las formaciones políticas.
Ezenarro ha afirmado que el Instituto debe garantizar "la pluralidad en la configuración de la memoria". Por lo tanto, ha asegurado que la memoria es "un derecho de todos" y se tiene la responsabilidad de construir la memoria de todos, "aportando la memoria propia".
Además, ha indicado que hay que tener "muy presente" la memoria "de los hechos traumáticos" y de sus víctimas, y ha señalado que la memoria tiene "que partir de la propia sociedad" porque la responsabilidad no es solo de los partidos y de las instituciones.
La directora de Gogora ha afirmado que no hay una "única memoria" porque "se construye sobre hechos objetivos, pero de forma subjetiva" y, por tanto, todo el mundo tiene "experiencias" con las que "se crean la propia memoria".
En este sentido, ha manifestado que la labor de Gogora es "garantizar que esa pluralidad de memorias tenga cabida en la memoria del país" y crear espacios para que "haya ese diálogo entre memorias".
Aintzane Ezenarro ha afirmado que ninguna memoria y ningún acontecimiento puede quedar "excluido", pero ha precisado que tampoco los distintos acontecimientos tienen que "ser equiparados" porque "cada uno requiere su análisis específico y autónomo".
Ezenarro ha asegurado que se "falta a la verdad" cuando se asegura que "algunos" afirman que es lo mismo una persona que fue asesinada por la colocación de una bomba que una que murió al colocarla.
La directora del Instituto de la Memoria ha recordado que, según la legislación internacional, son víctimas aquellas personas que han sufrido una vulneración de derechos y las que han muerto cometiendo un delito "no están consideradas como víctimas".
"Otra cosa es que también genera sufrimiento y ese sufrimiento hay que tenerlo en cuenta, pero nosotros, cuando estamos hablando de memoria de víctimas, estamos hablando de memoria de las víctimas y víctimas son aquellas personas que han sufrido una vulneración de derechos fundamentales", ha añadido.
DESCONFIANZAS
Respecto al hecho de que personas o partidos no compartan el diseño del Día de la Memoria, ha asegurado que entiende que haya "ciertas desconfianzas" a la hora de asumir que la memoria "tiene que tener una configuración plural y que en la memoria caben todos los hechos traumáticos que se han vivido en el pasado".
La directora de Gogora ha afirmado que "algunos" entienden que, al incluir "distintos acontecimientos dramáticos" en el Día de la Memoria, "se puede caer en la teoría del conflicto, en atenuar o justificar algún tipo de violencia".
"Y esto no es así y en eso estamos de acuerdo, no se pueden equiparar acontecimientos y hechos traumáticos distintos porque cada uno de ellos requiere un análisis específico y autónomo, pero otra cosa es que la no equiparación de acontecimientos nos lleve a la exclusión, a la negación de algo que ha pasado. En este país han pasado muchas cosas y hay que tenerlas en cuenta todas a la hora de configurar la memoria", ha apuntado.
Ezenarro ha asegurado que tener en cuenta "todas las violencias", no quiere decir que "haya que equiparar", y hay que "buscar el equilibrio entre la no exclusión y la no equiparación". A su juicio, cree que en el futuro se llegará a ese "espacio de encuentro".
Por otra parte, preguntada por si cree que todo empezó y terminó con ETA, ha indicado que esa es la interpretación de la historia que "pueden tener algunos" y se ha mostrado convencida de que habrá otro tipo de interpretaciones "que podrán poner el inicio de la violencia en la Guerra Civil o incluso antes".
Aitzane Ezenarro se ha mostrado convencida de que, en la interpretación de la historia, no se van "a poner de acuerdo". En este sentido, ha precisado que el Instituto de la Memoria tiene que trabajar "en dos direcciones", una de ellas tiene que ver con que "salgan a la luz los datos más objetivos" para que "la verdad aflore" y se sepa "lo que ha ocurrido.
Tras indicar que los datos objetivos "no son discutibles", ha precisado que hay que intentar "llegar a un acuerdo sobre la valoración crítica de lo ocurrido". "Que todos al unísono podamos decir que la vulneración de derechos ha estado mal, que matar ha estado mal, que torturar, que secuestrar ha estado mal", ha agregado. A su juicio, se debe compartir esa valoración crítica "si se quiere construir "una sociedad mas digna, más libre, basada en los derechos humanos".
AUTOCRÍTICA
Por otra parte, ha señalado que la autocrítica en relación a lo ocurrido "pude tener distintos niveles". "Tenemos que hacer autocrítica quienes hemos estado lejos de las víctimas o no hemos mostrado suficientemente nuestra cercanía en el pasado, tendremos que hacer autocrítica quienes hemos callado", ha dicho.
No obstante, cree que también tienen que hacer autocrítica y "quizá, en un nivel más profundo" aquellas personas que "no solo no se han callado, sino que han justificado, han alentado el asesinato del diferente".
"Es el momento de que las personas que tenemos una cierta edad miremos hacia atrás, dónde hemos estado, dónde no hemos estado y, de ello, extraigamos aprendizajes para ver qué podemos hacer para mejorar la convivencia en el futuro", ha apuntado.
También ha apuntado que, desde el Instituvo de la Memoria, van a fomentar que se pueda hacer toda esa reflexión" porque la memoria es "recordar" pero, sobre todo, reflexión sobre los puntos en los que "se ha fallado".
Por otra parte, ha asegurado que, en la actualidad, hay una situación de no violencia y ahora hay que "tratar de alcanzar "el siguiente estadio", que es el de la convivencia. En su opinión, no se trata solo de coexistir sin violencia sino también "convivir" para llegar, a través de la convivencia, "a la reconciliación social" porque, "en muchos pueblos" todavía no es una realidad. Por último, ha defendido que el "silencio esconde muchas cosas", y que es "mejor hablar" y "abrir espacios de dialogo plural en la sociedad".
