BILBAO 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
El territorio guipuzcoano ha registrado al menos ocho terremotos desde 1854 hasta nuestros días, mientras que en el caso vizcaíno sólo se ha dado uno y en Alava se tiene constancia de dos seísmos. En todos los casos, fueron movimientos de tierra de pequeña magnitud.
Según datos de la Escuela Superior de Ingenieros de San Sebastián (Campus Tecnológico de la Universidad de Navarra), a los que tuvo acceso Europa Press, en ningún caso se han registrado en el País Vasco sucesos de este tipo que llegaran a los cuatro grados en la escala Richter, ni que superaran el nivel cinco en la escala Mercalli.
En marzo de 1854 se produjo un terremoto con epicentro en Oiartzun (Gipuzkoa) de intensidad cinco (Mercalli), mientras que en diciembre de 1885, con diez días de margen, se produjeron otros dos con epicentro en Hernani y Andoain, de los que no se recoge intensidad ni magnitud. San Sebastián sufrió un terremoto de magnitud también desconocida en enero de 1928.
Los siguientes movimientos de tierra en Gipuzkoa tuvieron su epicentro en Tolosa, con una magnitud de 2,8 grados Richter, en junio de 1972; en Orio, con una magnitud de 3,3 grados en junio de 1974; en Zumarraga, el más alto con 3,6 grados, en septiembre de 1978; y el último registrado, en Azpeitia, en abril de 1979, de 3,4 grados.
En Territorio vizcaíno, se tiene únicamente constancia de un terremoto de intensidad cuatro en la escala Mercalli, ocurrido en enero de 1915.
Además, la localidad alavesa de Villabezana, en el término municipal de Ribera Alta, sufrió un seísmo de intensidad cinco Mercalli en febrero de 1916, al que siguió otro en Salvatierra, de la misma intensidad, en febrero de 1939.
PLAN DE EMERGENCIA SISMICO
Según el Plan de Emergencia Sísmico para Euskadi, aprobado por la Comisión de Protección Civil vasca en febrero de este año, la zona oriental de Gipuzkoa es la más expuesta a sufrir terremotos, pero "sólo sufriría daños leves".
El documento considera improbable movimientos sísmicos de carácter destructivo en Euskadi y contempla niveles de entre 4 y 6 (Mercalli) de afección según zonas, en una escala que llega hasta el nivel 12. Así, la zona oriental de Gipuzkoa, con nivel 6 y efectos "levemente dañinos", sería la que más sentiría los efectos de un terremoto.
El Plan ha sido elaborado por la Dirección de Atención de Emergencias del Gobierno vasco y parte de un análisis de la realidad geomorfodinámica del País Vasco hecho en colaboración con profesores de Geodinámica de la Universidad del País Vasco.
La mayor parte del País Vasco queda englobada en los niveles 4 y 5 y sólo la zona oriental de Gipuzkoa que abarca desde Hondarribia hasta Zaldibia, incluyendo algunas pedanías de San Sebastián y Tolosa entra en el nivel 6 de posible afección que se denomina "levemente dañina".
En ese sexto grado de afección un terremoto sería sentido por la mayoría de la población dentro de los edificios y por muchos en el exterior. Algunas personas podrían perder el equilibrio o asustarse. En cuanto a daños materiales: podrían producirse caída o rotura de objetos como vajillas, el desplazamiento de algunos muebles y se asustarían los animales domésticos. También podrían registrase por ejemplo desprendimientos de cornisas o de otros elementos de fachadas. Para los niveles 4 y 5 los efectos serían aún menores.
El Plan aprobado recoge la forma de actuar de los servicios públicos del Gobierno Vasco, Diputaciones y Ayuntamientos y del Estado y los protocolos de coordinación ante un escenario de movimiento sísmico.
El documento da respuesta a la modificación de 2004 en la Directriz Básica de ámbito estatal de planificación de Protección Civil ante el Riesgo Sísmico.