Gobierno Vasco condena el alzamiento militar de Franco 85 años después en Trucíos, de donde Agirre partió al exilio

El Gobierno Vasco en Trucíos (Bizkaia)
El Gobierno Vasco en Trucíos (Bizkaia) - MIKEL ARRAZOLA-IREJIA
Publicado: martes, 28 junio 2022 11:43

Rechaza todas las guerras, como de Ucrania, muestra su repulsa al uso de la fuerza como recurso para dirimir conflictos y apela a la no violencia

BILBAO, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -

Gobierno Vasco ha condenado este martes el alzamiento militar de Franco contra el Gobierno republicano 85 años después en la localidad vizcaína de Trucíos, desde donde el primer Lehendakari José Antonio Agirre partió al exilio. A través de una Declaración, el Ejecutivo ha querido rendir "un emotivo homenaje a gudaris y milicianos".

En el actual contexto, condena todas las guerras, como de Ucrania, muestra su repulsa al "uso de la fuerza como recurso para dirimir conflictos y apela a la no violencia, el diálogo el multilateralismo y a la defensa de los Derechos Humanos como principios básicos de las relaciones internacionales".

El Gobierno Vasco ha celebrado hoy por la mañana su habitual reunión semanal en Trucíos, con ocasión del 85 Aniversario del Manifiesto de Turtzioz, que fue leído por el Lehendakari José Antonio Agirre momentos antes de partir hacia el exilio, tras presidir en esa localidad de Bizkaia la última reunión del Ejecutivo de Euskadi.

El Lehendakari y el resto de consejeros han sido recibidos por el alcalde de Trucios, José Manuel Coterón, y posteriormente se han dirigido al Palacio La Puente --lugar que acogió al primer Gobierno Vasco antes de partir al exilio-- para celebrar la reunión del Consejo de Gobierno.

En la comparecencia posterior a la reunión de los consejeros y Urkullu, el portavoz de Ejecutivo de Euskadi, Bingen Zupiria, ha procedido a la lectura de una Declaración, que recuerda que "el alzamiento militar faccioso contra el régimen republicano legalmente constituido prendía la chispa de una guerra civil en el Estado español el 18 de julio de 1936".

En este contexto, indica que, tras la aprobación del Estatuto vasco por las Cortes Republicanas el 1 de octubre, el 7 de octubre el Lehendakari José Antonio Agirre juró su cargo ante el árbol de Gernika con la frase "En pie sobre la tierra vasca. Euzko-lur-ganian zutunik".

De esta forma, "en la más dura y crítica de las coyunturas: una guerra" y en "un país con los dos tercios de su territorio ocupados militarmente por el enemigo", Agirre presidió un gobierno integrado por nacionalistas vascos (del PNV y de ANV), socialistas, republicanos y comunistas.

Fue el primer gobierno de la historia de Euskadi, "constituido con el
objetivo de resistir, organizar la difícil vida en la retaguardia y, en última instancia, ganar y construir la paz". Se trataba, según apunta la declaración, de un gabinete que, "incluso en aquellas dramáticas circunstancias, fue capaz de humanizar la guerra, gobernar en positivo, institucionalizar Euskadi y construir país".

En este sentido, recuerda las palabras del corresponsal del The Times
y testigo directo de la guerra en Euskadi, el periodista británico George L.Steer, que aseguró que, "en nueve meses, dio al mundo un bello ejemplo de buen gobierno y dignidad".

"BOMBARDEOS DEL TERROR"

"No fue posible: escopetas frente a cazas, pesqueros frente a buques de guerra, la razón frente a la fuerza. Los crueles e inhumanos ensayos de bombardeos del terror de los que fueron objeto Gernika, así como numerosas localidades vascas antes y después, y la manifiesta superioridad militar de los sublevados consiguieron doblegar las defensas del Ejército Vasco. Euskadi fue progresivamente ocupada", relata el Gobierno Vasco.

De esta forma, miles de vascos tuvieron que evacuar definitivamente Bilbao en vísperas de su ocupación. "Columnas de refugiados -en su mayoría ancianos, mujeres y niños- tomaron dirección a Cantabria y a otros países dejando atrás toda una vida, huyendo de la muerte y caminando hacia el más incierto de los destinos; unas imágenes que hoy, 85 años después, nuestro mundo continúa reproduciendo", subraya el texto.

El Gobierno de José Antonio Agirre celebró su último Consejo en Bilbao el día 16 de junio. De la capital vizcaína se trasladó a Turtzioz, municipio encartado limítrofe con Cantabria, y su sede quedó instalada en el Palacio de La Puente.

Ante su inminente ocupación, el 30 de junio el Lehendakari hacía público un manifiesto "para la historia" que decía: 'El territorio habrá sido conquistado, el alma del pueblo vasco, no; no lo será jamás. Volveremos a recobrar el suelo de nuestros padres. Hasta el día de la victoria".

CONDENA DEL ALZAMIENTO MILITAR

En este 28 de junio de 2022, 85 años después, el Gobierno Vasco, reunido en la misma sede en la que lo hizo aquel Gobierno, condena, en su Declaración, "el alzamiento militar contra un régimen republicano legalmente constituido". "La subsiguiente guerra desembocó en una Dictadura larga y negra, régimen que durante cuarenta años ejerció una dura represión y vulneró los derechos y libertades básicos", denuncia.

También rinde "el más emotivo homenaje" y mantiene "para siempre viva la memoria de los gudaris y milicianos que dieron su vida por la más
noble de las causas: la libertad". Asimismo, hace extensivos el "homenaje y memoria a toda una generación que sufrió los horrores de la guerra injustamente y fue objeto de represión, cárcel y exilio".

El Ejecutivo vasco reafirma su compromiso con "el supremo valor de la dignidad de la persona, los principios y valores éticos y democráticos, y la defensa, protección y garantía efectiva de los Derechos Humanos".

"El Gobierno Vasco se compromete a hacer suyos los principios y valores de la paz, la libertad, la democracia, el autogobierno, la justicia social, el respeto y el diálogo, principios que inspiraron el Gobierno de unidad tanto durante la Guerra en Euskadi como en el exilio y que hoy seguimos reivindicando para Euskadi y para el mundo", manifiesta.

En coherencia con esta experiencia histórica y con el contenido de esta Declaración, el Ejecutivo de Euskadi "condena toda guerra, siendo la expresión más reciente la invasión de Ucrania por parte de Rusia; rechaza el uso de la fuerza como recurso para dirimir los conflictos y apela a la no violencia, el diálogo el multilateralismo y la defensa de los Derechos Humanos como principios básicos de las relaciones internacionales".