Ibarra: "El proceso penal no se detiene ante las puertas del Gobierno"

Juan Luis Ibarra
Foto: EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 22 octubre 2015 16:46

Cree una reforma del TC por la situación de Cataluña es "innecesaria y simbólica" y solo sirve de "advertencia"

   BILBAO, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -

    El presidente del TSJPV, Juan Luis Ibarra, ha advertido de que el proceso penal, al igual que el Código Penal, "no se detiene delante de las puertas del Gobierno ni del Parlamento ni de ningún ciudadano". Además, ha destacado que el máximo representante del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Miguel Ángel Gimeno, le ha transmitido que está "intranquilo" por "las presiones" de la que han sido objeto.

   También se ha referido a la reforma que se pretende del Tribunal Constitucional para prevenir una declaración de independencia en Cataluña, y ha considerado que es "innecesaria y simbólica". A su entender, esta modificación solo serviría como "advertencia".

   En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Ibarra ha señalado "el tono" de las jornadas celebradas en Bilbao que reunió a los presidentes de los 17 TSJ lo dio la situación creada en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña "por las presiones que se han ejercido sobre la Sala".

   En este sentido, ha apuntado que las presiones se observaron "con mucha claridad" en una fotografía en la que aparecían 400 alcaldes que enarbolaban, "de manera no muy cariñosa, la vara de mando dirigiéndola hacia el Palacio de Justicia". "Éste es un ejercicio de la libertad que yo no quiero calificarla jurídicamente porque, probablemente, sea un ejercicio lícito, pero yo no conozco los pormenores", ha añadido.

   A su juicio, el problema es que, "aunque sea lícitamente, se hacen este tipo de gestos y, lógicamente, la necesaria tranquilidad que requiere un Tribunal para llevar a cabo su trabajo se desestabiliza".

EL OBJETIVO DE PRESIONAR

   Para Juan Luis Ibarra, una concentración como ésta ante el TSJC "es un ejercicio de libertad de expresión que tiene por finalidad presionar, pero presionar sobre algo que es ineludible".

   "Si somos ciudadanos tenemos que soportar algunos gravámenes propios de un Estado de Derecho, como pagar impuestos. Entre los gravámenes está que, cuando se recibe una denuncia contra tu persona, el juez la examina en sus elementos más fundamentales y te llama a declarar. En ese sentido, el proceso penal, lo mismo que el Código Penal, no se detiene delante de las puertas del Gobierno ni del parlamento ni de ningún ciudadano", ha apuntado.

   En su opinión, "ejercer la libertad de expresión para protestar contra el Estado de Derecho, es lícito, pero no deja de producir una situación de inquietud".

   Según ha señalado, estos días, Miguel Ángel Gimeno, le ha transmitido que está "intranquilo" y que en Bilbao ha podido descansar y "visualizar lo que le gustaría que fuera el futuro en Cataluña". "Hemos rememorado algunas historias que tienen algo en común (con situaciones ocurridas en Euskadi). Y vio con mucha satisfacción que las relaciones institucionales se restablecen y se puede llegar al nivel de excelencia en el que estamos, en este momento, en el País Vasco la Administración de Justicia y la Judicatura en relación con los demás poderes públicos", ha añadido.

REFORMA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

   Juan Luis Ibarra también se ha referido a la reforma del Tribunal Constitucional impulsada por el PP para permitir a esta instancia judicial multar e incluso suspender a los funcionarios y gobernantes que no cumplan sus sentencias y resoluciones, una iniciativa que, aunque aplicable a todas las Administraciones, está pensada para un posible escenario de declaración unilateral de independencia en Cataluña.

   Preguntado por si proceder a esta modificación no es una presión, el presidente del TSJPV ha dicho que es "una presión simbólica" y lo que se pretende es "extravagante" desde la perspectiva de este Tribunal. "El TC es el máximo intérprete de la Constitución y va más allá de sus funciones llevar a cabo funciones ejecutivas. Para eso está el Ejecutivo y para eso está la Justicia ordinaria", ha manifestado.

   Por ello, cree que "es un mensaje que quiere decir que, en caso en que se produzca una proclamación de independencia, entonces, el Constitucional no sólo resolverá sobre la constitucionalidad o la inconstitucionalidad, sino que, en caso de que declare que esa actuación es inconstitucional, tendrá un brazo ejecutor".

   Ibarra cree que es "una reforma innecesaria" y, por eso, considera que es "simbólica, o si se quiere, de advertencia". "No es necesaria como medida, porque el TC, en este momento, su principal función es la de interpretar la Constitución y muy pocas veces tiene que llevar a cabo la ejecución de sus sentencias declarativas", ha señalado.

   Además, ha recordado que, en caso de una declaración de independencia, la Constitución prevé "un mecanismo distinto, que es el artículo 155, de forma que sean las Cámaras, las Cortes Generales quienes resuelvan esa situación". "Que, además, en términos de equilibrio de poderes, es lógico", ha indicado.