Ibarretxe afirma que nadie arrebatará un futuro en paz "por muy dolorosos que sean los últimos coletazos del terorrismo"

Actualizado: jueves, 7 junio 2007 14:22

Dice que "pondrá todos los medios policiales" para acabar con ETA y apuesta por diálogo sin exclusiones y plantear iniciativas políticas

VITORIA, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, afirmó hoy que nadie arrebatará un futuro en paz "por muy dolorosos que sean los últimos coletazos del terrorismo" y, tras manifestar que ETA ha "engañado" a los votantes de Batasuna, aseguró que "pondrá todos los medios policiales a su alcance" para acabar con la banda. Ibarretxe apostó por impulsar iniciativas políticas porque esta vía junto con el diálogo "sin exclusiones" son el "único camino que puede poner fin a la violencia y permitir decidir el futuro".

Ibarretxe, acompañado de los otros dos integrantes del Consejo Político del Gobierno vasco, los consejeros Joseba Azkarraga (EA) y Javier Madrazo (EB), leyó una declaración en el Palacio de Ajuria Enea de Vitoria en la que se se afirma que ETA "ha dado un dramático portazo a la esperanza y a la apuesta por el proceso de paz", que supone "una frustación y un engaño a los votantes de Batasuna". En uno de los cinco puntos de la declaración leída por Ibarretxe, éste subraya su "rechazo rotundo de la violencia" y asegura que el fin del alto el fuego "suscita el rechazo y la condena rotunda del conjunto de la sociedad vasca".

El presidente vasco consideró que con esta decisión, la banda armada "ha dado un dramático portazo a la esperanza y a la apuesta por el proceso de paz que representaban los votos de ANV, según proclamaban en su propaganda electoral".

"ETA se sitúa de nuevo al margen de la voluntad del pueblo vasco, que le exige, una y otra vez, su disolución. La violencia es el pasado y la sociedad vasca no desea volver al pasado, apuesta por el futuro", manifestó, para añadir a continuación que "nada ni nadie nos va a arrebatar ese futuro en paz, por muy dolorosos que sean los últimos coletazos del terrorismo".

Además, mostró su confianza en el papel que pueda desempeñar la sociedad vasca, ya que ésta "ha tenido el coraje y la valentía suficiente para empujar a todos y avanzar en el camino de la paz".

Ibarretxe, aunque reconoció que "posiblemente volvamos a tener que sufrir la sinrazón de la violencia y la barbarie del terrorismo", se mostró convencido de que los vascos "no van a permitir la vuelta a un pasado destructivo".

"La violencia no es la solución; ETA y Batasuna también lo saben; y saben, también, que la violencia es un obstáculo insalvable para alcanzar entre todos una solución política por vías pacíficas y democráticas", proclamó.

El lehendakari analizó la política antiterrorista, señalando que en ella "no puede haber espacios opacos ni atajos ilegales en la lucha contra el terrorismo". Ibarretxe afirmó que la actuación de las instituciones democráticas en la defensa de los Derechos Humanos "no puede ejercerse en términos de acción-reacción" como si éstos "fueran instrumentos que pudieran ser manejados al albur de los acontecimientos, como en las últimas horas estamos observando".

En este sentido, subrayó que la lucha contra el terrorismo en un Estado democrático y de derecho "debe realizarse con estricto respeto de los Derechos Humanos de todas las personas", ya que "la diferencia ética" entre los demócratas y los terroristas "es precisamente el respeto de todos los Derechos Humanos".

Ante esta situación, afirmó que el Ejecutivo que preside "será el primero en poner todos los medios policiales a su alcance para combatir la violencia, pero también será el primero en denunciar la conculcación de los derechos humanos, venga de donde venga".

El lehendakari enmarcó estas reflexiones en su compromiso con el impulso del Plan de paz y convivencia aprobado por el Consejo político el 26 de abril de 2006, cuyos ejes son el reconocimiento y la solidaridad con las víctimas del terrorismo y la defensa del derecho a la vida, y el respeto y la defensa de todos los Derechos Humanos de todas las personas, "sin equidistancias, pero también sin excepciones".

DIALOGO

Por otra parte, insistió en la necesidad de diálogo "para superar la violencia y solucionar el conflicto vasco". "Somos conscientes de que posiblemente hay quien piense que con la decisión de ETA de volver a la violencia, se acaba también el momento de hacer política; Pues no, rotundamente no", aseguró.

En su opinión, es "precisamente ahora cuando se necesita más que nunca de la iniciativa política para superar la violencia y solucionar el conflicto vasco". Ibarretxe proclamó que no está dispuesto a "a entregar el timón del futuro a ETA", ya que "la esperanza de la sociedad vasca está depositada en lo que seamos capaces de hacer nosotros mismos, no en lo que haga" la banda armada.

"La esperanza en estos momentos no es dejar de hacer política, al contrario; hablar de esperanza es hablar de política, de tomar iniciativas políticas", insistió. Por ese motivo, se comprometió a "utilizar al máximo las vías y los instrumentos políticos y democráticos". "La política y el diálogo es el único camino que puede poner fin a la violencia y permitirnos decidir nuestro propio futuro", añadió.

En su opinión, esa apuesta por las vías de diálogo es compartida de forma "abrumadora" por parte de la sociedad vasca, de la que afirmó que es partidaria del "diálogo político sin exclusiones para buscar una solución a nuestros problemas de convivencia".

DISPOSICION DE ETA

De todas formas, supeditó esta apuesta por el final dialogado de la violencia al momento en que ETA "dé muestras inequívocas y creíbles de su disposición a poner fin al terrorismo definitivamente". "Este es el recorrido que se ha seguido para la resolución de otros conflictos en el mundo y este es el camino que reivindicamos para la solución del problema vasco", explicó.

Tras apelar a "la participación activa de la sociedad vasca", afirmó que su Gobierno planteará "propuestas e iniciativas políticas para buscar soluciones". No obstante, precisó que "es la ciudadanía la que tiene la verdadera capacidad para decidir, para alzar su voz y hacerle llegar a ETA su exigencia de Paz".

El lehendakari explicó que su confianza "está depositada en la sociedad vasca, porque la sociedad vasca está decidida a ejercer el derecho a decidir su propio futuro, sin tutelas, sin amenazas, sin coacciones y sin prohibiciones". Ese futuro, aseguró, "pasa indefectiblemente por la paz".