BILBAO 3 Ago. (EUROPA PRESS) -
Iberdrola ha revisado, durante los seis primeros meses de 2011, más de 3.800 kilómetros de sus líneas eléctricas en el País Vasco para reforzar la seguridad de suministro este verano y "con el objetivo último de seguir mejorando la calidad del servicio", según ha explicado en un comunicado.
Para ello, la compañía ha inspeccionado las líneas de muy alta, alta y media tensión que tienen una mayor punta de demanda de energía eléctrica por "las elevadas temperaturas veraniegas".
Iberdrola ha realizado una revisión ordinaria de más de 1.200 kilómetros de líneas y una rápida en 500 kilómetros. Estas actuaciones están dirigidas a detectar posibles anomalías en los elementos que componen este tipo de instalaciones, entre ellos aisladores, conductores, herrajes o apoyos, dañados por rayos, arbolado, obras de construcción o edificaciones próximas.
Asimismo, ha realizado un reconocimiento "exhaustivo" de los apoyos eléctricos, así como las mediciones necesarias para la detección de posibles anomalías en 120 kilómetros de sus tendidos.
La compañía también ha revisado por infrarrojos alrededor de 1.900 kilómetros más de líneas. Esta acción consiste en el reconocimiento de las infraestructuras eléctricas mediante cámaras termográficas transportadas en helicóptero o por un equipo de operarios a pie. De este modo, se mide la temperatura de las instalaciones, lo que permite detectar puntos que mantienen temperaturas "inadecuadamente altas" para corregirlos y asegurar el suministro ante una posible punta de demanda.
Finalmente, ha realizado trabajos de limpieza de los pasillos por donde discurren las líneas, talando y podando los árboles que presentaban un mayor riesgo de contactar con los tendidos a lo largo de 107 kilómetros de líneas.
La campaña de revisión de líneas eléctricas se enmarca dentro de las labores de mejora de las instalaciones eléctricas de la compañía con el objetivo de incrementar la calidad y seguridad del suministro de energía.