Es un proyecto impulsado por la Comisión Europea que permitirá instalar 40 terminales en los corredores del Atlántico y Mediterráneo
BILBAO, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un consorcio de empresas, integrado por Ibil, Gic, Iberdrola, Endesa y EDP, desarrollará a partir de 2017 una red de infraestructura de recarga pública rápida de vehículos eléctricos que permitirá la instalación de un total de 40 puntos en el Estado y 18 en Portugal.
El Ente Vasco de la Energía ha acogido este lunes en su sede de Bilbao la reunión de lanzamiento del Proyecto Europeo CIRVE para el desarrollo de una red de infraestructura de recarga pública rápida en los corredores europeos del Atlántico y del Mediterráneo.
Este Consorcio de empresas, impulsado por la Comisión Europea, está formado por Ibil, Gic, Iberdrola, Endesa y EDP, por el Cluster español del Vehículo Eléctrico AEDIVE y el fabricante de vehículos Renault.
La empresa vasca Ibil, participada al 50% por el EVE, es coordinadora general del proyecto y su director general, Enrique Monasterio, ha dado a conocer la futura instalación de 40 puntos de recarga rápida en el Estado y un total de 18 en Portugal.
Las terminales de carga se situarán en el entorno de las autopistas y con ellos se busca que el vehículo eléctrico "deje de estar asociado a un vehículo urbano".
El proyecto, de más de cuatro años de duración, va a permitir no obstante la instalación de los primeros puntos en 2017 y cuenta con un presupuesto de 3,5 millones de euros en lo que respecta al Estado, estando subvencionado al 50 por ciento por Bruselas.
La red de infraestructura de recarga pública rápida se ubicará en los corredores europeos del Atlántico y del Mediterráneo. Por lo que respecta a Euskadi en la actualidad existen ya cuatro puntos de carga rápida y alrededor de 60 de carga convencional.
Según ha reconocido Monasterio, el desarrollo de los puntos de recarga ha sido "escaso" hasta la fecha, siendo Ibil quien cuenta con más terminales, alrededor de una treintena.
"Esto va a ser un impulso bastante importante por que de repente vamos a tener una penetración bastante más importante de puntos y no tan asociado a las ciudades", ha afirmado.
Por otro lado, ha reconocido que es necesario "dar pasos" en la implantación de los vehículos eléctricos y de sus puntos de carga, ya que la oferta es importante y quienes "nos encargamos a la infraestructura de recarga hemos realizado fuertes inversiones, aunque falta el director de orquesta".
En este sentido, ha defendido que la participación de la administración es "muy relevante". "Este proyecto es un ejemplo, ya que la participación de Bruselas va a dar un empujón a su desarrollo", se ha congratulado.
20 MINUTOS
Los puntos de recarga contarán con tres mangueras a una potencia de 50 kilovatios, por lo que un vehículo podría estar cargado en 20 minutos, aunque ha reconocido que en los próximos años se verán "avances y se tardará aún menos tiempo".
Por lo que respecta de la autonomía de los vehículos, Monasterio ha recordado que los actuales pueden llegar a los 300 kilómetros y "los que van a salir al mercado el año que viene alcanzarán los 400".
