BILBAO, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -
Más de un millar de aficionados se han acercado a ovacionar a los jugadores del Athletic que, este mediodía, han celebrado su último entrenamiento antes de partir a Eslovaquia, donde se enfrentará con el Zilina en la eliminatoria previa a la liga de Europa.
Procedentes de Barcelona, donde este lunes vencieron al Barça y se alzaron con el título de campeones de la Supercopa, los jugadores rojiblancos han mantenido un primer encuentro con su afición antes de celebrarse la recepción oficial en Ayuntamiento y la Diputación.
Los jugadores han saltado al campo a las doce y media del mediodía, entre los aplausos y ovaciones de los hinchas, a los que han saludado. Transcurridos 45 minutos de entrenamiento y tras abandonar los vestuarios, Aritz Aduriz se ha acercado a estrechar la mano de varios de los concentrados. Por su parte, Carlos Gurpegi ha levantado la copa, que ha brindado a los hinchas.
Posteriormente, tras una sesión de fotos con sus familiares y allegados, el equipo rojiblanco se ha dirigido a la Basílica de Begoña, donde entregarán el trofeo a la 'Amatxu'.
Los aficionados desplazados hasta Lezama han manifestado su satisfacción por la victoria de su equipo ante el Barcelona. "Es algo que nos merecíamos; 31 años son muchos años", ha asegurado uno de ellos.
Aunque muchos ya lo celebraron ayer "tomando unas cañas", este martes volverán a hacerlo "a tope", tras ir a Begoña y al Ayuntamiento. "Vamos seguirles, como debe ser", han afirmado.
Otro hincha de más edad, que se ha acercado a ver el entrenamiento con sus nietas, "en buena compañía", ha dicho encontrarse "estupendamente". "Esto es una gozada vamos, esto no se esperaba. Y contra el Barcelona pues más. Un momento histórico", ha asegurado.
Un padre reciente desplazado al campo con su bebé ha insistido: "Momento histórico. Nace la niña y copa. Más no puedo pedir, ¿no?", ha señalado.