Foto: EUROPA PRESS
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Acusa al Estado español de vivir en una "anomalía democrática" y un "déficit permanente de garantías"
BILBAO, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
El responsable del Área Institucional del EBB del PNV, Koldo Mediavilla, ha señalado que "conducir un problema político" --en referencia a Cataluña-- a la "vía de la justicia penal es añadir más leña al fuego" y ha acusado al Estado español de vivir en una "anomalía democrática" y un "déficit permanente de garantías".
En un artículo publicado en su blog, recogido por Europa Press, el dirigente jeltzale ha advertido asimismo de que "el crédito de España empieza a estar en cuestión" y "no sólo en Catalunya, donde parece perdido mayoritariamente, sino también en la comunidad internacional".
Tras incidir en que "presiones, interferencias e imposiciones" son las razones sobre las que se va a sustentar la querella del fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, contra el presidente catalán Artur Mas, Mediavilla se pregunta "por qué se ha tardado tanto tiempo para formalizar la denuncia si las razones son tan claras y evidentes como se dice respecto a la comisión de varios presuntos delitos".
"¿Qué ocurriría si el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya no admite a trámite, por falta de indicios probatorios, la querella que vaya a presentarse? ¿Y si la archiva? ¿Quedaría Torres Dulce desacreditado? ¿Y el Gobierno español?", cuestiona.
En este sentido, advierte de que "conducir un problema político a la vía de la justicia penal es añadir gasolina al fuego y ahondar en la fractura" hasta el "punto de no retorno".
"Más déficit democrático en un sistema donde la convivencia se torna ya en insoportable y donde el Gobierno español y sus brazos ejecutores se han convertido en una máquina eficaz de crear independentistas en Catalunya", añade.
HOMOLOGACIÓN
Asimismo, el representante jeltzale considera que España vive en una "anomalía democrática y en un déficit permanente de garantías" que le convierte en un Estado cuya "homologación con las democracias occidentales es, todavía, una asignatura pendiente".
"El crédito de España empieza a estar en cuestión. No sólo en Catalunya -donde parece perdido mayoritariamente-, sino también en la comunidad internacional. La anomalía democrática empieza a pasar factura", incide.
