PNV acusa a EB y EA de "obviar" acuerdos de Gobierno y pide que digan "si no están a gusto compartiendo responsabilidad"

Actualizado: martes, 21 agosto 2007 17:07

Dice que la postura de EA y EB, a los que acusa de "impulsar acuerdos con otros partidos", deben ser debatidas en el Gobierno y en el PNV

BILBAO, 21 Ago. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, acusó hoy a EB y EA de "obviar los acuerdos y compromisos" del Gobierno utilizando "estrategias de partidos de la oposición", y, tras criticar su "deslealtad", les emplazó a que digan "si no están a gusto compartiendo responsabilidad con el PNV". Además, indicó que sus actitudes deben ser analizadas en el seno del Gobierno vasco y del PNV, que, en su reunión del lunes, abordará esta cuestión.

De esta manera, Urkullu se pronunció sobre las declaraciones realizadas ayer por el consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, en las que, entre otros aspectos, y en una clara referencia al presidente del EBB, Josu Jon Imaz, al que no citó en sus manifestaciones, indicaba que "el nacionalismo vasco debe defender sin complejos su ideología, sin desvirtuarla en la búsqueda de equilibrios imposibles" y mostraba su "más absoluto rechazo a la transversalidad".

Urkullu replicó a Azkarraga, señalando que "no se puede ser más desleal con el lehendakari que utilizando como debate público una controversia" iniciada en julio por "declaraciones de líderes de EA y EB-Berdeak" en relación a la consulta "pretendiendo condicionar la iniciativa política" que se desarrollará en el futuro.

Para el dirigente jeltzale, "resulta insultante que, habiéndose dado cuenta de la incoherencia entre lo dicho y lo escrito en los acuerdos de PNV/EA y EB, la actitud sea la de aumentalla y no enmendalla y la de una huída hacia adelante buscando el cuerpo a cuerpo con el presidente del EBB".

En este sentido, denunció que se haga "seguidismo" a PSE-PSOE y Batasuna que, "desde hace tiempo están buscando tapar sus vergüenzas, sea por sus apuestas políticas de modelo de Estado o de planteamientos retóricos de autonomía a cuatro como si fuesen una novedad, sea por opciones de fórmulas de gobierno sea por el compromiso de solución política, refugiándose en la supuesta división entre el lehendakari y el presidente del EBB, o entre el lehendakari y PNV, o PNV de uno o de otro".

POLITICAS DE TRINCHERA

"Mírese cada uno dentro de su casa en la confianza de que el PNV ni va a sembrar divisiones internas de nadie ni va a liderar a esta sociedad desde la frivolidad ni la ligereza y sin verse condicionado por nadie", emplazó. En cualquier caso, se mostró convencido de que la sociedad no "aplaude las políticas de trinchera" y de que, "para ofrecer un compromiso y ejercicio de responsabilidad", no hay que "estar siempre mirando a ver cómo hacemos daño al otro".

En este contexto, Urkullu instó a que, "si no están a gusto compartiendo responsabilidad con PNV, que lo digan y que, al mismo tiempo, aclaren su posición con respecto a lo escrito y pactado y digan con quién se sienten más a gusto para compartir responsabilidades institucionales".

En su opinión, las declaraciones de Joseba Azkarraga tienen, "cuando menos, un cierto toque de cinismo cuando a este partido, ni tampoco a Ezker Batua, les han temblado el pulso en los últimos dos meses en hablar e intentar y, en algún caso, llegar a acuerdos con el PSE, con Batasuna e incluso con el PP, para impedir, en todos los ayuntamientos en los que han podido, que el PNV, aún siendo la lista más votada, pudiera asumir la responsabilidad de liderazgo del gobierno institucional". En el mismo sentido, recordó lo sucedido en los procesos de negociación en las Juntas generales de los tres territorios vascos.

"Eso, por lo menos, es mentir descaradamente a la sociedad y a su votantes, hablando algunos de acumulación de fuerzas nacionalistas y de derecho de autodeterminación o de consultas y referéndums por un lado, y, por otro, impulsando acuerdos con otros partidos que nada tienen que ver con el nacionalismo vasco ni con el compromiso de respeto a la voluntad de la sociedad vasca", añadió.

Por ello, indicó que se debe analizar en el seno del Ejecutivo vasco y del PNV "las actitudes de EA y EB-Berdeak y declaraciones como las de Javier Madrazo y Joseba Azkarraga, consejeros ambos del Gobierno vasco y miembros del llamado Consejo Político, queriendo marcar el terreno de la acción político-institucional del lehendakari y del Gobierno vasco, obviando los acuerdos y compromisos de gobierno escritos, y utilizando para ello las estrategias conocidas de partidos de la oposición y de grupos de opinión".

En esta línea, opinó que "no es posible seguir callados", por un criterio de responsabilidad, "viendo que altos representantes de formaciones políticas que son socios de gobierno continúan cuestionando al PNV". "Y apliquémonos también en no caer en esos juegos", apeló.

Para el portavoz del EBB, es "una paradoja" que "personas que quizás deseaban otra fórmula de gobierno" en las instituciones vascas tras las elecciones municipales y forales y "quizás estén pensando en otras fórmulas diferentes a las actuales en las que conviven para el próximo futuro" continúen "compartiendo responsabilidad" con PNV. En este sentido, estimó "sarcástico" que se acuse a PNV y al presidente del EBB, Josu Jon Imaz, de "aquello que es lo que alguno de ellos desea realmente, pero que no se atreve a decirlo públicamente".

Ante esta situación, Urkullu confesó estar "harto del juego de querer sacar cabeza ante la opinión pública que tienen algunas personas que no teniendo el respaldo ni delegación suficiente por parte de la ciudadanía quieren, desde la provocación al lehendakari y a PNV, sacar pecho, escondiendo su propia situación, a costa de PNV y también del lehendakari".

El portavoz del EBB se mostró convencido de que la Ejecutiva Nacional de su partido analizará, en la reunión del próximo lunes próximo, "en profundidad", en el marco de la situación política vasca y estatal actual, "las actitudes y declaraciones de diversos líderes políticos así como de responsables institucionales pertenecientes a otras formaciones políticas".

"Ninguna formación política ni grupo de opinión va a marcar la acción política de PNV ni va a hacer que actúe con la misma deslealtad y desvergüenza que algunos lo están haciendo a las cuestiones pactadas ni al respeto para con los compromisos contraídos con la sociedad", concluyó.