SAN SEBASTIÁN, 13 May. (EUROPA PRESS) -
Los candidatos del PNV para las elecciones municipales en San Sebastián han considerado que resulta "imprescindible, hoy más que nunca", incorporar a su ámbito de actuación y responsabilidad política la tarea de "afianzar las expectativas de paz con hechos, consolidando un suelo ético y democrático sobre el que construir la convivencia, rescatando el principio del respeto a la persona y a sus derechos, respetando las ideas y proyectos, el reconocimiento mutuo".
En ese sentido, han remarcado que constituye "una demanda ética y política" y lo exige la sociedad vasca, al tiempo que han subrayado que estas tareas requerirán de "esfuerzo, generosidad y lucidez por parte de todos".
El candidato jeltzale a la alcaldía de San Sebastián, Eneko Goia, ha presentado en el Palacio Miramar de San Sebastián junto al presidente del GBB, Joseba Egibar, el manifiesto 'Convivencia en paz desde Donostia', en el que apuesta por "afianzar las expectativas de paz con hechos". "Los debates políticos sin más, si no van acompañados de concreciones y propuestas, resultan estériles y generan incertidumbre", ha señalado.
En el texto, el PNV afirma que si la mayoría de la sociedad vasca está convencida de que la actividad de ETA toca a su fin, "lo es básicamente por la exigencia de la propia sociedad que ha combatido sistemáticamente la legitimidad de la violencia y por el cambio estratégico de la izquierda abertzale que rechaza expresamente la violencia de ETA". Además, considera que deben desaparecer "de raíz y por completo las tentaciones de hacer usos partidistas del objetivo de la paz".
Para la formación jeltzale, la consolidación de una situación de paz "pasa también por la profundización democrática" que impida la "manipulación de las reglas de juego para la obtención de objetivos políticos". A su juicio, las estrategias de ilegalización y exclusión de opciones democráticas, "además de generar crispación socio-política y desconfianza hacia el sistema, resultan contrarias al bien de la paz y la justicia".
Tras subrayar la necesidad de compartir el "sufrimiento injusto de todas las víctimas, con independencia de su adscripción política", el PNV asegura que "la defensa de todos los derechos humanos, el derecho a la vida y a la integridad física de la persona, los derechos civiles y políticos, constituyen el principio ético básico a partir del cual construir un escenario de paz y reconciliación".
AGENTE PACIFICADOR
Goia ha afirmado que el Ayuntamiento "está llamado a ser agente pacificador de primer orden" y que su contribución a la pacificación "comienza en la propia dinámica municipal, tanto en la actitud como en la actuación política" que se desarrolle en el mismo. En su opinión, el Consistorio debe ser un espacio "desde donde trasladar a la vida social de la ciudad una actitud que favorezca la convivencia reconciliada".
En ese sentido, el PNV considera que hay "dos compromisos ineludibles" como son "el compromiso ético con la dignidad de la persona" porque, según remarca, "ninguna idea o proyecto político, ni su defensa, ni la denuncia de una injusticia, ni la razón de Estado, es anterior o superior al valor de la dignidad humana".
El segundo sería el compromiso político con la democracia porque "ninguna idea o proyecto político defendido exclusivamente por vías pacíficas y democráticas puede ser impedido en su apoyo ni vetado en su realización si cuenta con una adhesión de la mayoría de la sociedad".
Desde este doble compromiso, el PNV impulsará en la capital guipuzcoana "espacios de consenso social para asentar unos cimientos sólidos y compartidos" sobre los que se pueda "desarrollar en libertad el pluralismo político" de la sociedad vasca.
Entre los criterios a seguir están "asumir y cultivar" el respeto a los derechos humanos como "piedra angular para reconstruir" las relaciones políticas en el ámbito del Ayuntamiento y entre la ciudadanía donostiarra y la vida municipal y "recuperar el respeto y la confianza mutua para construir una convivencia más justa".
DIALOGO CONSTRUCTIVO
Asimismo, se apuesta por "trabajar la escucha y el diálogo constructivo" para "desterrar" de la vida municipal el uso verbal "hiriente, engañoso y destructivo", así como por constituir en San Sebastián "un foro local para la convivencia, un espacio plural de ámbito municipal donde definir de manera compartida las acciones que conduzcan a una convivencia en paz".
Para ello, cree que resulta necesario concretar, entre otros, las tareas como "el reconocimiento de todas las víctimas, a través de un ejercicio de acercamiento solidario a su experiencia de sufrimiento causado por violaciones de los derechos humanos". "Se buscará liberar a las víctimas del dolor que atenaza su existencia para que recuperen una vida digna", añade.
Además, destaca la educación en la paz de los ciudadanos "y, muy especialmente, de las generaciones de jóvenes, para que incorporen a su AND personal y social la conciencia de que la violencia no es la vía para solucionar los conflictos y que el diálogo y la aceptación de las reglas democráticas son el medio para acordar y convivir en paz".
"El compromiso para cimentar un futuro donde no resurja la violencia, implicando a la sociedad entera" es otra de las tareas a la que se suma la "edificación de un sistema democrático sólido y exigente, donde una convivencia pacificada y una auténtica reconciliación tengan su reflejo, por un lado, en el libre desarrollo de las identidades políticas y sentimientos de pertenencia".
"Por otro, en el pleno ejercicio de los derechos civiles y políticos y el derecho a decidir del pueblo vasco. Será imprescindible conjugar el compromiso de acordar los mínimos democráticos y de respetar la voluntad de la mayoría de la sociedad", concluye el manifiesto.