Apuesta por el diálogo entre partidos, pero cree que el comunicado de ETA "ha enterrado a los interlocutores" hasta ahora de Batasuna
BILBAO, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, se dirigió hoy al PSOE para decir que "no es éste momento tampoco para pensar que sólo desde las vías policiales y judiciales se puede acabar con la violencia", y apostó por "reinsertar" a Batasuna en la sociedad y en la vida institucional. Además, apostó por el diálogo entre partidos, pero consideró que el comunicado de ETA de ayer "ha enterrado" a los que han sido, hasta ahora, los interlocutores de la izquierda abertzale.
En una entrevista concedida a RNE, recogida por Europa Press, Urkullu afirmó que el comunicado de ayer de la banda armada "es más de lo de mismo y decepcionante". "Es un nuevo fraude a la esperanza en que pudiera haber un movimiento en la izquierda radical, y echa por tierra todo lo que, desde el ámbito de la izquierda radical, pudiera ser la apuesta de la izquierda radical por la acción política", añadió.
A su juicio, ETA "se erige nuevamente en una organización, además de militar, en político-militar, que impone sus tesis de lo que son las claves políticas que la izquierda radical podría llevar a efecto".
Tras señalar que, tras el atentado, en un primer momento, en la reacción inmediata a la acción terrorista "pudo haber un juego semántico de conceptos de proceso, ya el propio Gobierno vasco y el lehendakari ayer mismo insistían en que, para que hubiera un proceso, tendrían que sentarse nuevas bases".
En este sentido, dijo que "no es suficiente un alto el fuego permanente que ratifica la izquierda radical antes de ayer y que ayer el propio comunicado de ETA vuelva a manifestar". "Ya no es suficiente un alto el fuego permanente, ya es necesario un alto el fuego definitivo para sentar unas nuevas bases para un nuevo proceso", destacó.
Para el dirigente jeltzale, "estamos peor que antes de la declaración de Anoeta" porque el comunicado de ayer "echa por tierra toda la declaración de Anoeta" que se dijo que era asumida por "toda la izquierda radical".
A su juicio, "la única responsable de la ruptura del alto el fuego es ETA" con la colocación de la furgoneta bomba en el aeropuerto de Barajas. "Todos los demás tendremos que hacer autocrítica, pero cuando uno se esfuerza y se esmera en un proceso de pacificación, sabiendo que no es algo que se va a conseguir de la noche a la mañana y hay que gestionarlo en el tiempo, lo único que cabe es esperar que, por parte de quien tiene la única responsabilidad para no cometer atentados con la clave de la solución, que es la ausencia de violencia, sepa también cuáles son los pasos que tiene que dar. No ha sido así", agregó.
En esta línea, dijo que "en qué queda la mesa Gobierno-ETA corresponde al Gobierno decirlo, en su caso, si tiene algo que decir". "Cabe la pregunta y es qué credibilidad ofrecen los interlocutores de ETA al Gobierno, cuando a todas luces parece que ha habido contactos, no muchos días antes del atentado y que hacen que el presidente del Gobierno salga a la luz pública diciendo que espera que el año que viene, por estas fechas estemos mejor que lo que estábamos en esas fechas", agregó.
En su opinión, "hay un déficit de credibilidad en los interlocutores de ETA y eso puede tener una consecuencia" para lo que puedan ser "procesos de diálogo, en su caso, con unas nuevas bases, entre el Gobierno y ETA".
En cuanto al diálogo entre las formaciones vascas, dijo que, "evidentemente, con el comunicado de ETA de ayer erigiéndose, de nuevo, en el que tutela un supuesto proceso de conversaciones políticas" entre las formaciones, "ha enterrado a los interlocutores que, hasta ahora, conocíamos por parte de la izquierda radical".
CONTACTOS CON GOBIERNO
Sobre los contactos con el Gobierno, el representante del PNV afirmó que su partido se encuentra "en una dinámica de absoluta recepción". "Estamos abiertos a lo que son las reflexiones. Nosotros lo que sí decimos al PSOE es que no es éste momento tampoco para pensar que sólo desde las vías policiales y judiciales se puede acabar con la violencia", añadió.
A su entender, "evidentemente, tiene que haber una voluntad, que es una premisa básica, por parte de quienes practican la violencia de querer terminar con la violencia, pero no podemos olvidar que aquí hay un espectro sociológico que ha justificado la práctica de la violencia".
Por ello, emplazó a hacer "esfuerzos" para reinsertar a "ese espectro sociológico" en la sociedad y en la vida institucional, tal como decía el Pacto de Ajuria Enea y la Resolución del Congreso de mayo de 2005, que habla del final dialogado de la violencia cuando se den las condiciones necesarias.
Iñigo Urkullu consideró que Batasuna "tiene la necesidad de dar pasos adelante si quiere tener un concurso en la actividad política y política-institucional".
Preguntado por si queda fuera de las elecciones tras los últimos acontecimientos, apuntó que "lo tendrán que decir ellos, es el camino que ellos tienen que recorrer y sólo ellos".
Tras recordar que "algunos han podido definir" el alto el fuego como "la tregua-tartamuda, la tregua-mariposa, la tregua-margarita o la tregua cómo sea, donde ahora sí, mañana no, pasado sí", advirtió de que, "en este juego, los demás no podemos estar y es a Batasuna a quien le corresponde tomar las decisiones si quiere jugar en política".
Sobre la reunión que mantuvo el PNV con Batasuna después del atentado, Urkullu señaló que "hay que hablar con todo el mundo". En este sentido, anunció que su partido "seguirá practicando el diálogo porque sólo desde el diálogo se puede llegar a una normalización en la convivencia política vasca".
"Nosotros podemos hacer todos los esfuerzos que estén en nuestras manos y los vamos a seguir haciendo para convencer a ese mundo que quiere actuar en política para que se desprenda de la tutela de ETA para poder tener una autonomía y un protagonismo propio, pero es una decisión que sólo corresponde a Batasuna", agregó.
MANIFESTACION
Además, mostró su esperanza en que la manifestación del sábado "sea masiva porque tiene un propósito claro, 'Por la paz', con una repulsa a ETA, con una exigencia a ETA para que anuncie ya el cese definitivo y desparezca de nuestras vidas y con una apuesta por el diálogo entre las formaciones políticas".
"Y esto no puede inducir a equívocos. Espero que, pese a todo lo que han podido ser los avatares en la convocatoria de la manifestación, donde sí se pueden interpretar las lógicas disputas por el protagonismo de quién es el convocante, se busque el propósito final y yo creo que la sociedad vasca va a estar mayoritariamente y a eso invitamos desde el PNV, con el concurso de otras formaciones que se han sumado, desde el tripartito, Aralar o el PSE-EE u otras formaciones políticas que puedan sumarse", apuntó.
A su juicio, "sería contradictorio" que Batasuna participase en la manifestación sin un "pronunciamiento expreso". "Lo demás lo dijo el lehendakari ayer, cuál es el propósito de esa manifestación en la parte del lema de 'Por la paz' es una repulsa a ETA absoluta y todo aquel que no comparta esa repulsa a ETA mejor que se quede en casa", añadió.
Asimismo, consideró que no transcurrirán otros ocho años, como ocurrió desde la última tregua, para que haya otra oportunidad de "vislumbrar la salida".
"Nosotros estamos aquí para defender unas aspiraciones políticas que no pueden quedar sepultadas ni ocultadas por un atentado de una organización que se dice abertzale y nosotros insistimos, como PNV, en que, si a alguien hace daño la justificación política de los atentados de ETA en clave nacionalista, es al propio nacionalismo vasco", concluyó.
