VITORIA 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
El PNV propuso hoy que los locales hosteleros de Vitoria que no generan problemas de ruidos dispongan de un plazo de hasta quince años para insonorizar sus instalaciones y que el Ayuntamiento conceda financiación a los propietarios para acometer las obras necesarias.
En un comunicado, la portavoz nacionalista Malentxo Arruabarrena defendió que "lo prioritario es el derecho al descanso de las personas que viven en el entorno de bares, pubs y discotecas", aunque reconoció que "la hostelería genera riqueza" por lo que "desde el Ayuntamiento debemos apoyarla".
"Llevábamos años esperando las nuevas ordenanzas municipales de ruido y hostelería porque queremos que, de una vez por todas, se concilien el derecho al descanso, al ocio y al ejercicio de la actividad hostelera", indicó.
En este sentido, afirmó que era necesario adaptar la actual regulación a las nuevas realidades económicas, legales, sociales y culturales de la población, "todo ello de forma ordenada, coherente, equilibrada y eficaz".
Arruabarrena explicó que el PNV garantiza la aprobación de las ordenanzas si se cumplen dos condiciones: el plazo para la insonorización y la financiación de las reformas necesarias.
Asimismo, señaló que el PNV es consciente de que la obligatoria reforma acústica de los locales de hostelería antiguos "puede ser un importante escollo económico para sus propietarios", y afirmó que se calcula que puede tratarse de unos 600 locales de los aproximadamente 1.600 existentes en la ciudad.
"Se trata en muchas ocasiones de establecimientos que se pusieron en funcionamiento hace unas cinco décadas y que, por su respeto a los horarios y niveles de ruido, no provocan molestias en su entorno", indicó.
AMPLIAR LOS AÑOS
Por ello, frente a los cinco años de plazo que se recogen en el borrador de nueva ordenanza de ruidos, los nacionalistas apuestan por ampliarlos a quince para dar mayor margen y que muchos establecimientos no se vean abocados al cierre, si las exigencias del Ayuntamiento son demasiado estrictas.
En paralelo, de cara a "favorecer esa reconversión" de los locales, el Ayuntamiento debe colaborar en la financiación de las obras "muy costosas económicamente". "Por el contrario, los locales que generan quejas y denuncias del vecindario tienen que eliminar automáticamente el foco del ruido o insonorizarse de inmediato", concluyó.