El lehendakari, Imanol Pradales,, a 5 de septiembre de 2025, en Vitoria-Gasteiz, Álava, País Vasco (España). - Carlos González
BILBAO, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Lehendakari, Imanol Pradales, afirma que la caída del Gobierno francés alimenta su "profunda" crisis política y de gobernabilidad, abre la puerta "a una potencial crisis financiera" y aumenta la "incertidumbre" en el entorno. Esta situación, a su juicio, tiene un "impacto directo" en los intereses de Euskadi porque es el país al que más se exporta y también puede influir "negativamente" o la mejora de la conectividad eléctrica transfronteriza, entre otros.
En un artículo publicado en redes sociales bajo el título "Euskadi y Europa ante la espiral francesa", Imanol Pradales reflexiona sobre lo ocurrido en el país galo, donde el Gobierno de François Bayrou deberá dimitir tras perder una moción de confianza por 364 a 194 votos.
El Lehendakari recuerda que en febrero valoraba positivamente los resultados electorales en Alemania, porque, pese al ascenso de la ultraderecha, "abrían la puerta a la formación de un gobierno sólido en un momento fundamental para el fortalecimiento del proyecto europeo" y lamenta que hoy tengan que mirar "con preocupación" al Estado frances, tras la ocurrido con el Gobierno de Bayroy.
Pradales afirma que la "caída" del Ejecutivo francés alimenta la "profunda crisis política y de gobernabilidad" que vive el país, abre la puerta a una "potencial crisis financiera" y aumenta la "incertidumbre" en el entorno, algo que considera un "factor negativo para los intereses de Europa y de Euskadi", precisamente se necesita "una Europa más unida y fuerte que nunca".
El Lehendakari destaca que Francia y Alemania conformaron "la viga maestra" del proyecto europeo desde sus orígenes, impulsando la creación de la CECA y la CEE en los años 50 y recuerda que lo hicieron después de "siglos de enfrentamiento, que alcanzaron su expresión más cruda y violenta con la explosión de las dos guerras mundiales".
Según apunta, el proyecto europeo de posguerra simbolizaba el deseo de cerrar esa etapa y abrir una "basada en la colaboración, la paz, el desarrollo económico y la justicia social". En este sentido, afirma que líderes franceses como Monnet, Schuman, Mitterrand o Delors jugaron "un papel decisivo en su gestación, integración y desarrollo".
SUPERVIVENCIA
En opinión de Imanol Pradales, la UE se juega hoy "su supervivencia" y cree que urgen "medidas rápidas y de calado" para proteger la competitividad, la seguridad integral y el modelo de bienestar en Europa.
"Transformaciones en la industria, la energía, la tecnología, la defensa o la alimentación, y también en el modelo de gobernanza. Porque sin autonomía estratégica real, solo queda la dependencia respecto a países que no comparten los valores fundacionales europeos. Unos valores que, por supuesto, hacemos nuestros", advierte.
A su juicio, para lograr este objetivo compartido se debe dar "un requisito fundamental" que es el de contar con gobiernos "estables, eficaces y comprometidos con la profundización en el proyecto europeo".
En este punto, lamenta que Francia lleva "demasiado tiempo" sumida en "un círculo vicioso de inestabilidad, provisionalidad y cortoplacismo que parece no tener fin". "En los años 60, George Pompidou llegó a gobernar seis años como primer ministro de forma ininterrumpida. Si miramos atrás desde hoy, solo en ese tiempo, seis personas han ocupado el cargo en Matignon: Philippe, Castex, Borne, Attal, Barnier y Bayrou", apunta.
Pradales cree, además, que las causas de la caída de Bayrou no desaparecerán de la mesa de quien le sustituya, ya que Francia sigue teniendo que afrontar "su permanente desequilibrio presupuestario y la crisis de deuda, factores ambos de indudable dimensión europea".
El Lehendakari asegura que, descartada de momento, "al parecer", la convocatoria de elecciones legislativas o presidenciales, Emmanuel Macron vuelve a enfrentarse al desafío de lograr "una persona capaz de ampliar la base de apoyo parlamentario, el 'socle commun', ofreciendo al gobierno un mínimo horizonte frente a mociones de censura de la oposición".
Según señala, no basta con "sobrevivir un tiempo", porque "en el tablero francés que se ha cobrado la caída de Bayrou se juega la misma partida que en muchos países avanzados, con la defensa de la democracia y el modelo de bienestar como telón de fondo".
Por lo tanto, cree que se está ante una partida de "muchísima complejidad y múltiples aristas" como puede ser el "deterioro de la convivencia y el auge de los extremismos de distinto signo; la fragmentación partidista y la ausencia de debate público y político constructivo; la gestión de una sociedad cada vez más diversa fruto de las migraciones o la transformación industrial y la calidad del empleo".
También ha citado la sostenibilidad del estado de bienestar y las políticas que lo sustentan; el agotamiento de una concepción del poder centralista y burocrática; o la conflictividad "como estrategia, interna y externa, de desestabilización", ya que "se apunta a una participación rusa en algunas de las movilizaciones previstas.
Pradales subraya que el Estado francés es la segunda potencia demográfica y económica del continente. Advierte de que su crisis, además de ralentizar el avance europeo, tiene un "impacto directo" en los intereses de Euskadi, porque es el país al que más se exporta (4.855 millones de euros en 2024), con un peso "muy relevante de sectores como la industria manufacturera, la automoción y la agroalimentación".
Además, cree que puede influir también "negativamente" en proyectos fundamentales para la agenda vasca como la Macrorregión Atlántica, la oficialidad del euskera en Europa y el "efecto tractor que podría suponer en Iparralde", la mejora de la conectividad eléctrica transfronteriza, cuya importancia se vió con la "rápida recuperación de Euskadi en el apagón", o la conexión norte del Tren de Alta Velocidad, que "ya acumula un retraso histórico".
"De hecho, la incertidumbre que se vive a nivel ministerial ya ha supuesto la cancelación de contactos al más alto nivel en los que íbamos a participar desde Euskadi para abordar esta última cuestión", ha advertido.
Asimismo, afirma que hay que tener en cuenta la incidencia en la cooperación transfronteriza. En este sentido, señala que han trabajado "intensamente", de la mano de la Mancomunidad de Iparralde y otras instituciones, para "estrechar lazos y fortalecer los intercambios y las relaciones entre los agentes económicos, sociales, académicos y culturales de ambos lados de la muga". "Porque compartimos historia, cultura, valores e idioma. Porque somos uno y así nos sentimos".
Pradales cree que la espiral francesa muestra que "cuando el oportunismo político se impone al bien común, pierde la democracia y pierde la ciudadanía".
En este sentido, lamenta que la capacidad de alcanzar "grandes acuerdos en momentos cruciales" de la historia ha sido una constante de la política gala "parece haberse perdido". Según destaca, la democracia es mucho más que articular "mayorías de gobierno puntuales", sino que es proteger y cultivar "valores como la paz, la igualdad, la libertad, la tolerancia, el diálogo y el pluralismo político".
A su juicio, la única salida del "atolladero" en Francia es que quienes creen en estos valores "aparquen definitivamente sus diferencias, los defiendan frente al fanatismo y los extremismos, y consensúen un proyecto de futuro compartido e ilusionante".
"Desde Euskadi tomamos buena nota y nos reafirmamos en la prioridad de proteger la estabilidad, los valores democráticos y la política constructiva", asegura.