Salud recomienda protegerse del sol y del calor ante la previsión de una ola de calor para los próximos días

BILBAO, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Departamento de Salud del Gobierno Vasco y Osakidetza recomiendan protegerse del sol y del calor ante la previsión de una ola de calor para los próximos días en las recomendaciones que ha incluido en el Plan elaborado para prevenir los efectos del calor 2022.

Beber agua de manera constante, evitar el sol en las horas centrales del día, evitar realizar grandes esfuerzos físicos en las horas de más calor, o tener especialmente cuidado con mayores y menores son algunos de los consejos que plantea el plan.

Ante la previsión de que durante los próximos días se produzca una situación de temperaturas altas extremas, el Departamento de Salud y Osakidetza recuerdan la conveniencia de adoptar una serie de medidas y precauciones para protegerse del calor y del sol, ya que pueden provocar efectos negativos sobre la salud a toda la población, pero especialmente a personas vulnerables como niños, personas mayores y con enfermedades crónicas.

Por ello, han elaborado el Plan de actuaciones preventivas ante los efectos del exceso de temperaturas en Euskadi 2022 que recoge las precauciones a adoptar frente a las temperaturas extremas, como la de beber agua de manera constante y a lo largo de todo el día sin esperar a tener sed para recuperar las pérdidas por el sudor.

También aconsejan evitar consumir bebidas con cafeína, alcohol o demasiado azúcar porque no calman la sed y hacen perder más líquidos corporales. Asimismo, se debe aumentar el consumo de ensaladas, verduras y frutas, para conseguir reponer las sales minerales que se pierden por el sudor.

Es recomendable evitar las comidas grasas y demasiado abundantes puesto que dificultan la adaptación al calor, así como estar al sol en las horas centrales del día. Si se tiene que salir a la calle, se aconseja el uso de un sombrero, gafas de sol y protector solar.

En casa se tienen que cerrar las ventanas y bajar las persianas sobre las que dé el sol, y aprovechar los momentos de menos calor para ventilar y refrescar la casa. Además, se debe procurar tener un ventilador en la estancia donde se encuentre. Si se nota mucho calor, hay que refrescarse el cuerpo, sobre todo cara y manos, con agua fresca.

Asimismo, es importante evitar realizar grandes esfuerzos físicos que generan intenso sudor, en las horas de más calor. Si se tiene que trabajar a pleno sol, recomiendan cubrirse la cabeza con un sombrero y el cuerpo con ropa ligera muy transpirable, además de beber abundante agua, de dos a cuatro vasos de agua fresca por hora.

PERSONAS MÁS FRÁGILES

El Plan pide que se cuide a las personas "más frágiles" y se preste especial atención a bebés, personas mayores y personas enfermas. También advierte de que "nunca debe quedarse alguien en un vehículo estacionado y cerrado, aunque esté a la sombra".

Además, avisa de que las personas ancianas, sobre todo las que viven solas o son dependientes, pueden tener dificultades en adoptar medidas protectoras, por lo que es conveniente visitarlas, al menos, una vez al día.

Asimismo, destaca que, ante síntomas relacionados con las altas temperaturas (debilidad, fatiga, mareos, náuseas o desmayo) que se prolonguen más de una hora, se debe contactar con personal sanitario.

CUIDAR LA PIEL

El plan subraya que es necesario cuidar la piel y prevenir los efectos nocivos del sol que se acumulan de forma progresiva en la piel a lo largo de la vida. La exposición a las radiaciones ultravioleta (UVA y UVB) del sol es el factor ambiental más importante en la aparición de la mayoría de los tipos de cáncer de piel, además de ser responsable de quemaduras, del envejecimiento cutáneo y de diversas afecciones oculares.

Para evitar los daños a corto y largo plazo de la radiación solar, recomienda evitar estar al sol en las horas centrales del día ya que la radiación solar es mayor (de 12.00 a 16.00 horas); usar una crema fotoprotectora adecuada a nuestro tipo de piel e intensidad solar prevista, nunca con factor de protección menor 15-20, y que proteja frente a radiaciones UVA y UVB; y aplicar en cantidad generosa la crema solar protegiendo todas las partes del cuerpo, con antelación de unos 20-30 minutos a la exposición.

Se deben repetir aplicaciones cada cierto tiempo, dos o tres horas, y después de cada baño, tras sudoración o transpiración intensa y después de secarse con la toalla. Es aconsejable utilizar sombrero, gafas de sol homologadas o ropa protectora.

Algunos medicamentos pueden provocar reacciones si mientras los tomamos nos exponemos al sol. Además, no hay que lavarse las manos con hidrogel durante la exposición al sol porque el alcohol puede provocar quemaduras. Los niños son más sensibles, por lo que las medidas de precaución deben extremarse, evitando la exposición solar excesiva en los primeros años de vida y las quemaduras en la infancia.