Sumar aboga por una patria vasca abierta a "nuevas voces y formas de pertenencia"

Archivo - El diputado de Sumar Lander Martínez y la candidata a lehendakari, Alba García, en un encuentro con militantes en Bilbao
Archivo - El diputado de Sumar Lander Martínez y la candidata a lehendakari, Alba García, en un encuentro con militantes en Bilbao - EUROPA PRESS - Archivo
Actualizado: domingo, 20 abril 2025 14:03

Apuesta por un nuevo Estatuto que avance en derechos desde una concepción federal, con el reconocimiento nacional de Euskadi

BILBAO, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -

Sumar Mugimendua reivindica en este domingo en el que se celebra el Aberri Eguna una patria vasca que no sea "mística" ni tenga una bandera "excluyente", sino que esté "abierta a nuevas voces y formas de pertenencia", y que, además, no es "propiedad de ningún partido". También apuesta por un nuevo Estatuto que avance en derechos desde una concepción federal, con el reconocimiento nacional de Euskadi y el "blindaje de lo común para un país verdaderamente compartido".

En un documento hecho público con motivo del Día de la Patria Vasca, Sumar recuerda que la primera vez que se celebró el Aberri Eguna fue en 1932, en plena Segunda República, "con la ilusión de un pueblo que comenzaba a pensarse libre". "Hoy, recogiendo aquella esperanza, reivindicamos una idea de país que se renueve y se expanda: no como patria mística ni como bandera excluyente, sino como un proyecto vivido, abierto a nuevas voces y formas de pertenencia", señala.

Según destaca, "Euskadi o Euskal Herria es hoy una pregunta compartida que ha madurado, se ha diversificado, se ha cruzado con otras, se ha llenado de rostros, personas y luchas nuevas". "Hoy la patria es posibilidad, presente y disputa de un futuro colectivo, no propiedad privada de ningún partido o espacio político", añade.

Sumar reivindica el Aberri Eguna porque cree "en su potencia como símbolo que nombra el deseo colectivo de vivir mejor". "Celebramos una patria abierta, concreta y vivida; una patria como espacio posible de emancipación, lejos tanto de quienes hacen de ella una abstracción cerrada como de quienes renuncian a imaginarla como horizonte transformador", manifiesta.

Tal como precisa, la patria para ellos "no es la tierra donde se nace, sino el país en el que es posible ser libre". "No se hereda, se construye: desde abajo, desde una escuela pública que euskalduniza, desde una sanidad que nos protege, desde las huelgas que conquistan derechos, desde los barrios donde se cruzan acentos, comercio local y fiestas populares", indica.

Sumar asegura que la suya "es una patria que acoge y que cuida, que no es metafísica ni está hecha de tela, sino de vínculos y derechos compartidos". "Porque solo es patria si lo es para todas. Euskadi es hoy un país profundamente diverso que se construye desde el acuerdo y el diálogo entre diferentes", asevera.

"UNA NACIÓN INCLUSIVA"

Se trata, en sus palabras, de "una nación inclusiva y abierta al mundo que tiene como patria común la defensa de los derechos sociales; una matria que se expresa en su juventud reclamando ambición climática, en sus mayores exigiendo pensiones dignas, o en un movimiento feminista que es punta de lanza a nivel estatal; un país que concentra el 60% de las huelgas del Estado, que no ha dejado nunca de movilizarse por lo que es justo, que no delega su destino, y que ha empezado a dar muestra de necesidad y voluntad de cambio", apunta.

Para Sumar, "en esta parte del país, la que componen los tres territorios históricos de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, se empieza a percibir con nitidez el desgaste de un modelo de gestión que ha confundido estabilidad con inercia, y que ha buscado hacer coincidir los intereses del partido gobernante con el interés general".

"Durante años, el país ha funcionado bajo una falsa apariencia de solidez, pero las grietas son ya demasiado visibles: una sanidad pública tensionada; un modelo educativo cada vez más privatizado y segregador; una política de vivienda que brilla por su ausencia; revisiones fiscales insuficientes que siguen sin hacer pagar más a quien más tiene; o una transición ecológica sin ambición que deja a Euskadi a la cola de Europa en energías renovables", subraya.

"INMOVILISMO ESTRUCTURAL"

Para la formación de izquierdas, "lo que durante un tiempo pudo parecer gestión eficaz, hoy empieza a vivirse como inmovilismo estructural". "Y ante los grandes desafíos del siglo XXI, no basta con parchear lo existente como proponen las izquierdas conservadoras de este país: hace falta tener el coraje y la valentía para transformarlo", mantiene.

En su opinión, "este desgaste institucional coincide, paradójicamente, con una ventana de oportunidad inédita". "En un contexto europeo marcado por el avance de una internacional del odio que erosiona la democracia, el Gobierno de coalición progresista en el Estado representa una excepción política en la que hoy se miran las gentes progresistas de todo el continente", enfatiza.

En esta coalición, considera que Sumar es "la voz plurinacional" que ha sido "clave para impulsar el debate territorial desde el diálogo, el reconocimiento mutuo, la desjudicialización y el pacto entre iguales".

"Este nuevo escenario no resuelve por sí solo las tensiones históricas, pero abre la posibilidad real de que Euskadi pueda construir un nuevo marco para un objetivo común: avanzar en derechos desde una concepción federal, que es una de las principales preferencias de la ciudadanía vasca, y alumbrar un nuevo Estatuto para el país que viene", aboga.

"En tanto que el futuro de Euskadi se decide en el futuro de su autogobierno", su propuesta "se compromete con un texto de vocación pluralista y con capacidad de responder a las necesidades de nuestro país en el contexto de un mundo en transformación".

"Hablamos de la garantía y ampliación de los derechos sociales y los servicios públicos, del reconocimiento nacional de Euskadi, o del blindaje de lo común para un país verdaderamente compartido. En definitiva, confiamos en que este Aberri Eguna nos recuerde que el país que somos no está escrito, que merece ser disputado con ambición, con dignidad y también con compromiso colectivo", resalta.

Por ello, apela a que esta sea "una jornada para celebrar una Euskadi orgullosa de su diversidad, abiertamente plurinacional, y que también tenga como ikurriña la defensa de la justicia social".

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