Dice que existe "un acoso" de ambas formaciones al PNV con el fin de "hacer una pinza" para desalojarle de las instituciones
Se muestra convencido de que Batasuna se presentará a las próximas elecciones, aunque desconoce "con qué denominación"
Cree que se debe proceder al acercamiento de presos "inmediatamente después" de que Zapatero verifique la paz ante el Congreso
BILBAO, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, afirmó hoy que ni el PSE-EE ni Batasuna tienen intención de sentarse en la mesa de partidos y les advirtió de la reacción de la ciudadanía si alguno de estos dos partidos se "autoexcluyen". Además, denunció "el acoso" al que someten socialistas y la izquierda abertzale a la formación jeltzale con el fin de hacer "una pinza" para desalojarles de las instituciones vascas.
En una entrevista concedida a Europa Press, Urkullu se mostró convencido de que Batasuna se presentará a las próximas elecciones, aunque desconoce "con qué denominación", y manifestó que se debería proceder al acercamiento de presos "inmediatamente después" de que Zapatero verifique la paz ante el Congreso
El dirigente del PNV expresó sus dudas sobre que el PSE-EE y Batasuna quieran sentarse en una mesa de partidos para lograr un acuerdo de normalización, "aunque públicamente estén diciendo lo contrario". "Espero que no estén jugando al electoralismo", advirtió.
A su juicio, si alguno de estas dos organizaciones se niega a participar en este foro "será una decisión de autoexclusión y eso lo va a percibir la sociedad vasca".
"En estos últimos años hay un enamoramiento entre el PSE-EE y Batasuna, que tendrá mucho que ver con las necesidades que una y otra tengan en el proceso de pacificación, pero también con los deseos políticos de desalojar al PNV de las instituciones", apuntó, para asegurar que su partido "no va a chuparse el dedo".
Tras señalar que le cuesta creer que "a corto plazo" los votantes de la izquierda abertzale "puedan entender ese enamoramiento tan intenso con el Partido Socialista", no descartó que, si el alto el fuego se consolida, lleguen a una materializar una alianza.
En su opinión, existe "un acoso" hacia el PNV, tanto por parte de los socialistas como de Batasuna. De esta forma, denunció que, por una parte, "en los últimos meses se han visto manifestaciones pretendiendo crear la división dentro del PNV, primero, y luego se ha intentado sembrar la división también entre el lehendakari y la Ejecutiva".
Iñigo Urkullu recordó a la formación abertzale, "a partir de ahora, tendrá que desnudarse" porque "ha vivido muchos años de los grandes pronunciamientos" y, en estos momentos, tendrá que especificar "realmente cuál es su proyecto político y social".
Asimismo, señaló que le preocupa que el PSE-EE tenga "la tentación de querer vivir de las rentas de la ilusión de la sociedad vasca" en el proceso de pacificación. "Sería triste que, por el clima de bondad en la sociedad vasca ante la inexistencia de violencia, no se quisiera abordar el problema político", añadió.
ELECCIONES
El portavoz del EBB se mostró convencido de que Batasuna se plantea como "clave" las próximas elecciones y recordó que no sólo son municipales y forales, sino también al Parlamento navarro. Por ello, expresó su convencimiento de que concurrirá a los comicios, pero desconoce "con qué denominación".
"Creo que va a ser vital para Batasuna saber cuál es su representación institucional", dijo, para aseverar que el PNV no teme perder votos en las próximas elecciones, si finalmente Batasuna puede presentarse en las elecciones, porque "no hay causa-efecto" entre una cosa y la otra.
Además, negó que la formación abertzale se haya reunido con ellos para hablar de la prohibición del acto que tenía previsto celebrar el próximo domingo y sobre la posibilidad de dar "una respuesta unitaria" por parte de los partidos que se muestran en contra de las acciones contra Batasuna, con el fin de que Batasuna pueda en el futuro realizar públicamente su oferta política.
"No creo que tuviéramos que reunirnos de manera urgente, porque han hecho caso a la decisión del juez Grande-Marlaska de no celebrarlo, y por tanto, se pueden refugiar en la convocatoria de manifestación de un grupo de ciudadanos, como hicieron el 21 de enero con el acto del BEC", añadió.
Sobre este acto "alternativo", afirmó que se trata "del juego de la noria, que da vueltas y vueltas, según lo que el juez y Batasuna quieran". "Y ahí nosotros no vamos a entrar. Ya hemos dicho suficiente desde el 21 de enero en relación a juegos de unos y de otros", concluyó, para indicar que no entrará "en la victimización" que pueda buscar el partido abertzale.
PRESOS
Tras recordar que el PNV siempre se ha mostrado partidario del acercamiento de los presos de ETA, expresó su convencimiento de que en la etapa la política penitenciaria "se hará de una forma más dinámica, más flexible y más consensuada de la que se ha venido haciendo en los últimos años", que vendría favorecida por la propia "resolución del Congreso".
A su juicio, estos "pasos más flexibles" tienen que producirse "inmediatamente" después de que el Ejecutivo central verifique la consolidación del proceso de paz ante el Congreso de los Diputados. "Abogamos porque haya una consolidación del proceso de paz en esa verificación que el presidente del Gobierno español tiene que plantear ante el Congreso de los diputados y que, tras ello, se den inmediatamente, pasos en una política penitenciaria mas flexible", añadió.
Para el dirigente jeltzale, "la aplicación de la Ley General Penitenciaria por parte de las instituciones penitenciarias es arbitraria y en la arbitrariedad cabe también la interpretación de la oportunidad política".
El portavoz del PNV criticó la actual "politización de la Justicia" o de "la judicialización de la política, que también ha existido". En este sentido, aludió "a la Justicia que obra en la Audiencia Nacional" que, a su juicio, "debe ser consciente de los momentos nuevos que se abren" tras el alto el fuego permanente de ETA.
"Nosotros no hemos entendido nunca la existencia de la AN porque creemos que deben ser los jueces ordinarios y naturales los que juzguen todas las causas. Pero, en este momento en el que ya debemos ir consolidando los pasos en el proceso de paz, la Audiencia Nacional deja de tener sentido. Y da la impresión de estar al albur de los deseos políticos o criterios arbitrarios de que se encarcele a líderes de una sensibilidad política que han de jugar un papel importante", aseguró.
