Arzak y Subijana saborearon algunos de los platos del XVIII Festival Gastronómico que se celebró anoche en San Sebastián

SAN SEBASTIÁN, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -

Cocineros vascos de renombre internacional como Juan María Arzak o Pedro Subijana, ensalzaron la calidad de la gastronomía cacereña tanto en la materia prima como en la elaboración y presentación de los platos. Algunos de ellos se degustaron en el XVIII Festival Gastronómico de Cáceres que se celebró anoche en el Hotel 'María Cristina' de San Sebastián y que contó con la presencia de casi 150 invitados, entre los que se encontraban estos dos destacados del mundo de los fogones.

En declaraciones a los medios de comunicación, Arzak destacó el nivel que ha adquirido la cocina extremeña en los últimos años y se refirió en concreto al campo de la investigación de nuevas técnicas de uso en la elaboración de los platos de las que dijo que "están a la vanguardia" de la actualidad. De la misma forma calificó los productos extremeños como "maravillosos" y animó a los cocineros cacereños a continuar trabajando en la senda de la calidad y la innovación.

También Pedro Subijana tuvo palabras de alabanza para los productos extremeños como las cerezas del Jerte o las setas y se reconoció como "adicto a la Torta del Casar". El cocinero vasco apostó por la realización de una cocina que descubra nuevas técnicas y que presente un equilibrio entre los productos que configuran el menú, pero siempre con "la conservación del sabor de las cosas".

Otro de los cocineros vascos que degustó anoche los más de 30 platos preparados por sus colegas cacereños fue Luis Irizar, que recibió un homenaje por su trayectoria profesional como "maestro de maestros" y por su relación con la cocina extremeña ya que en la actualidad es director honorífico de la Escuela Superior de Cocina de Plasencia, un lugar, al igual que el resto de la región extremeña, que considera como su casa, según sus palabras, y que sigue visitando con asiduidad.

HOMENAJE A LUIS IRIZAR.

Irizar (La Habana, 1930), que estuvo acompañado por familiares y amigos recibió, con la emoción a flor de piel, la chaqueta de honor de la Asociación de Cocineros y Reposteros de la provincia de Cáceres, así como un diploma, una placa y un obsequio realizado en cobre por el artista Manuel Torrejón de Guadalupe (Cáceres).

El encargado de imponerle la chaquetilla fue el vicepresidente de la asociación, Magín Carbonero, quien en su discurso alabó la labor docente de Irizar con la que ha contribuido "a abrir los ojos" a muchos de los que ahora se dedican a este mundo de los fogones. Por su parte, Irizar ensalzó los niveles que está adquiriendo la cocina extremeña "que es uno de los más altos" del país.

En su intervención, Carbonero recordó que el objetivo último del festival gastronómico es acercar los productos de la tierra a los vascos y dar a conocer el trabajo que se realiza en los fogones cacereños "para que vayan a vernos y a degustarlos allí".

En la misma línea se mostró el presidente de la Diputación Provincial de Cáceres, Juan Andrés Tovar, quien en su discurso calificó como "reto" el hecho de que el festival se haya celebrado este año en la capital donostiarra, "la meca de la buena mesa". Tovar resaltó los paralelismos que existen entre la cocina vasca y extremeña basados en la calidad de la materia prima y en mantener la tradición a la hora de la elaboración de los platos.

Además, recordó las relaciones que unen a Extremadura y Euskadi, una comunidad autónoma que en la que viven más de 80.000 extremeños, que contribuyen a la construcción y al desarrollo del territorio vasco.

Por su parte, la presidenta de las Juntas Generales de Guipúzcoa, Rafaela Romero, que también estuvo presente en la degustación, recordó que "Extremadura no sólo es ya un lugar que deja salir personas, si no que recibe a los que tienen mucho que aprender".

En la misma línea se pronunció el concejal de Movilidad del Ayuntamiento de San Sebastián, Ernesto Gasco, quien señaló que el trabajo que presentaron los cocineros cacereños representa de alguna manera a los extremeños que viven y trabajan en el País Vasco con los que "tenemos una deuda", subrayó.

PRESENCIA DE EXTREMEÑOS.

El festival, organizado por la Diputación Provincial de Cáceres y la Asociación de Cocineros y Reposteros de la provincia, contó con la participación de diez restaurantes cacereños que trajeron a la capital donostiarra lo mejor de sus despensas y de sus fogones.

Entre los casi 150 invitados se encontraban entre otros, la diputada de Turismo, Esther Gutiérrez; la diputada de Nuevas Tecnologías e Igualdad, Fabia Moreno y otros diputados provinciales como Saturnino López, José Antonio Redondo y el portavoz del PP en la institución provincial, Fernando Manzano, así como la anterior encargada del área de Turismo, María Fernanda Sánchez y la actual diputada en la Asamblea de Extremadura por el PP, Felisa Cepeda.

Todos ellos pudieron disfrutar de platos como la menestra de verduras de la tierra gratinada con Torta del Casar, tenca confitada en aceite de Gata-Hurdes, timbal de morcilla ibérica, galleta de boletus con flan de brevas, chuletillas de cordero o bacalao monacal con pimentón de la Vera, entre otras exquisiteces.

Los restaurantes que participaron este año en el XVIII Festival Gastronómico son el Figón de Eustaquio, Eustaquio Blanco, Extremadura Hotel, Aires, Los Golfines y Javier Martín de Cáceres. Plasencia estuvo representada por Los Monges y Puerta Talavera. También fue el restaurante La era de mi abuelo, de Arroyomolinos de la Vera y la Posada del rincón de Guadalupe.