BADAJOZ 5 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Asociación Amigos de Badajoz llevará a cabo el próximo sábado día 7 una visita guiada, que comenzará a las 11,00 horas, al Museo Arqueológico Provincial y al depósito de aguas anexo que será destinado próximamente a la ampliación del museo.

El Museo Arqueológico Provincial de Badajoz está situado en el interior de la Alcazaba árabe de la capital pacense y ocupa desde 1989 el Palacio del Duque de Feria, construido en el siglo XV por el Gran Maestre de la Orden de Santiago, Lorenzo Suárez de Figueroa.

Tal y como informó la asociación en nota de prensa, el edificio mezcla en su construcción el estilo renacentista con el mudéjar, lo cual le confiere un estilo "personal y distinguido".

Además, recordó que el Museo Arqueológico tuvo su origen en 1867 y publicó su primer catálogo en 1896, destacando la labor realizada por Tomás Romero de Castilla. Las tres plantas actuales exhiben parte de las más de 15.000 piezas que posee de diversas épocas, entre ellas, la Prehistoria, Protohistoria, Roma, Visigoda, Islam y Medieval Cristiana.

En lo referente al depósito de aguas anexo que será destinado próximamente a la ampliación del museo, indicó que fue la Sociedad Aguas del Gévora la encargada de llevar a cabo el proyecto de construcción del depósito en el Castillo, de conformidad con el contrato firmado en agosto de 1878 con el Ayuntamiento de Badajoz para la compra de 700 metros cúbicos de agua al día.

Este depósito, añadió, es "similar" al de otras localidades españolas, es de planta rectangular de 43,04 metros de largo por 25,86 de ancho y una altura de 7,5 metros y constituye un "perfecto" paralepípedo rectangular. Su altura aproximada es de unos ocho metros y sobresale de la superficie del suelo en torno a algo más de un metro.

Asimismo, señaló que su interior está dividido en dos cuerpos o depósitos de igual tamaño no comunicados entre sí más que por un muro de dos metros de ancho con pasillo superior central que recorre toda su anchura. Las columnas son distintas en uno y otro depósito.

Al final del pasillo superior se encuentran las arquetas de entrada del agua que contienen "sendas boyas de zinc de considerable tamaño". También se disponía de rampas de caída y de amortiguación para frenar la entrada del agua en el depósito, explicó. Además, resaltó la existencia de un total de veinticinco escaleras entre la parte superior del depósito y la parte baja del mismo.

Finalmente, destacó como curiosidad, que los trabajadores del servicio indicaban la altura del agua por el número del escalón. "Si estaba en el 25 es que estaba absolutamente lleno", apuntó. "Contaba y cuenta este depósito con una capacidad de almacenamiento de más de 5.000 metros cúbicos", concluyó la asociación en su nota.