MÉRIDA, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
Una reflexión sobre el abuso de poder en la sociedad, la lujuria, el sexo y el drama han salpicado al "Nerón" más 'artista' (imaginario y soñador) en el estreno de la obra que lleva dicho nombre esta noche en la 64ª edición del Festival de Teatro de Mérida.
En la arena del Teatro Romano emeritense, Raúl Arévalo ha dado vida al emperador "Nerón", dentro de un drama histórico creado por Eduardo Galán y dirigido por Alberto Castrillo-Ferrer, y que ha mantenido atento al espectador, que ha llenado prácticamente el recinto.
Así, ambición, poder, locura y tiranía se fusionan en un espectáculo que transmite un grito contra los abusos de poder en las sociedades, y que podrá disfrutarse en el Festival de Mérida hasta el próximo domingo, día 15.
Este "Nerón", además sufre en sus propias carnes la soledad del 'líder caído' y los 'fantasmas' de sus fechorías (propias o provocadas por otros), y refleja --como asevera el propio Raúl Arévalo durante la representación-- que "ni siquiera el hombre más poderoso del mundo es dueño de su destino".
El montaje se desarrolla, así, mediante una estructura moderna, a través de varios flash-back y escenas simultáneas con espacios variados, que mantienen con la mirada fija en el escenario al espectador, que puede disfrutar durante el montaje de las vicisitudes de personajes históricos de la novela "Quo Vadis" y otros ficticios.
Destacable resulta la música envolvente, un cuidado montaje con elementos arquitectónicos romanos, y un baile inicial entre los personajes de Nerón y su esposa Popea para recibir al apuesto Marco Vinicio, objeto de deseo de aquellos dos.
Además, y pese a tratarse de una historia sobradamente conocida por el público, el "Nerón" que llega al Festival de Mérida sorprende la postura que adoptó el personaje del emperador Nerón tras el incendio de Roma (que inunda literalmente de humo la escena del Teatro Romano), en un intento pseudo-artístico, romántico y poético por alcanzar el sueño de una Roma nueva, "libre de podredumbre" y con una anhelo de armonía y paz.
De este modo, junto a Raúl Arévalo, han representado la tragedia, entre otras, Itziar Miranda en el papel de Agripina (madre de Nerón); Diana Palazón como la esposa Popea; José Manuel Seda encarnando a Marco Vinicio; Daniel Migueláñez para dar vida a dos personajes; Carlota García como la joven cristiana Ligia; Francisco Vidal como Petronio; y Javier Lago como Tigelino como la mano derecha del emperador.
VALORACIONES
Tras el estreno del montaje, en declaraciones a los medios de comunicación, el director de la obra, Alberto Castrillo-Ferrer, ha reconocido que sentía una "maravillosa alegría" por la propuesta ejecutada por "un gran elenco de actores", y ha dicho sentirse aún en estado de "shock" minutos después del estreno.
Ha confiado, igualmente, en que el de esta noche sea "el principio de un largo viaje" del espectáculo "Nerón", una tragedia en la que "se nota el silencio evidente" del público, y para ejecutar la cual --ha añadido-- ha sido necesario "entrar en el humor" para "empatizar" con el público.
A su vez, Raúl Arévalo (Nerón en la escena) ha dicho que tras su estreno esta noche en el Festival de Mérida ha sufrido "un sueño cumplido"; ha agradecido al público el recibimiento a la obra; y ha incidido en que "la historia la escriben los vencedores".
Al mismo tiempo, ha reconocido que en el "Nerón" de esta edición del Festival de Mérida "se intenta huir de los tópicos" y darle "otros matices" al citado emperador.
Mientras, Diana Palazón (Popea) ha afirmado que la representación de esta noche en la arena del Teatro Romano ha supuesto "un viaje muy hermoso", además de "estupendo" y "gozoso"; y ha reconocido sentirse "encantada de por fin haber parido" la obra.
Por su parte, José Manuel Seda, que encarna al personaje de Marco Vinicio, ha dicho --haciendo un juego de palabras-- que el grupo de actores de "Nerón" se siente "muy augusto en Mérida"; y ha subrayado que ha logrado "entrar en el personaje" desde el momento en el que pisó el Teatro Romano emeritense, al que ha definido como un "templo del teatro".
Igualmente, Itziar Miranda en el papel de Agripina (madre de Nerón), ha indicado que "da mucho miedo" salir a la escena del Teatro Romano de Mérida, al tiempo que ha incidido en que las piedras de dicho monumento "teatralizan en cuanto" se tocan.
También, el director del Festival de Mérida, Jesús Cimarro, ha dado las "gracias" a los actores de "Nerón" por haber permitido al público vivir "una muy buena noche"; y ha tenido palabra de recuerdo para el actor extremeño Fulgen Valares, fallecido este pasado miércoles en Cáceres.
